REPLASA BETI ONAK 24

MADEIRA SAD 27


Replasa Beti Onak (11+13) Olaia Luzuriaga (portera), Mica Casasola (7, 6p), Luzia Zamora (1), Isi Fernández-Agustí (5), Maca Sans (3), Ane Zalguizuri (1) y Leire Zarranz –siete inicial–. Patri Encinas (portera), Aileen Ripa, Alaitz Ripa, Almudena Gutiérrez (1), Elsa Ventura (1), Laida Urbitarte, Nerea Canas (5, 2p), Sara Tardío y Silvia Gil.

Madeira Andebol SAD (15+12) Isabel Góis (portera), Joana Oliveira (7, 4p), Maren Marki (4), Maira Vicentini (5), María Duarte (3), Catarina Acensao (2) y Marilene Domingos (5) –siete inicial–. Catarina Ferreira (portera), Barbara Rodrigues (1), Sandra Moniz, Beatriz Baeta y Neide Duarte. 

Marcador cada cinco minutos 2-2, 4-5, 6-8, 8-11, 10-13, 11-15 (descanso); 12-18, 14-20, 17-21, 18-23, 21-27 y 24-27 (final).

Árbitros Alejandro Hoz Fernández y Axel Riloba Rodríguez (Cantabria). Excluyeron por las navarras a Aileen Ripa; y por las visitantes a Maira Vicentini (2) y Sandra Moniz.

Pabellón Anaitasuna.

Aprendizaje. Esta es quizás la palabra que mejor puede definir la participación del Replasa Beti Onak en la Supercopa Ibérica disputada en Anaitasuna. Es decir, en su primera presencia en una competición internacional. El equipo navarro finalizó cuarto, tras perder este sábado ante el Madeira SAD (24-27) en la lucha por el tercer puesto. Previamente, el sábado, había caído ante el otro representante portugués, el SL Benfica. Pero, más allá de las derrotas, que nunca gustan a nadie, las de Villava-Atarrabia siempre se pueden quedar con una experiencia que curte. Que hace ver tus virtudes, pero también destapa todo aquello que hay que corregir para que no se vuelva a repetir. La mejor enseñanza.

Era el cuarto partido de la semana para las de Miguel Etxeberria después de los dos de Liga y el de semifinales. Y el cansancio se notó. Sin obviar que al equipo le siguen faltando piezas esenciales debido a las lesiones. Laida Urbitarte reapareció en este torneo, pero en este encuentro el técnico navarro no pudo contar con Ayelén García, después de que la extremo argentina se dañase la espalda el día anterior ante el Benfica.

Etxeberria apostó por un siete inicial en el que aparecían dos canteranas: Ane Zalguizuri y Leire Zarranz. Durante el choque, también dio salida a Sara Tardío, Silvia Gil y Alaitz Ripa, quien vivió minutos sobre la pista junto a su hermana Aileen. Una Supercopa que ambas no olvidarán.

El Madeira basó buena parte de su juego en la primera parte en la conexión con la pivote. Las portuguesas supieron buscar los espacios en la defensa navarra para lanzar desde los 6 metros y hacer daño. Y así es como el conjunto portugués, que había empezado con marcadores en contra gracias sobre todo a la efectividad de Mica Casasola, en el m.8 se puso por delante por primera vez (3-4).

Isi Fernández-Agustí cambió su labor en el extremo izquierdo por la posición de pivote, donde Almudena Gutiérrez es ahora la única jugadora nata en esta demarcación. Etxeberria tuvo que repartir minutos entre sus efectivos, para gestionar toda la carga física que arrastran. La asturiana igualó el duelo, pero el Madeira supo sacar provecho de los lanzamientos desde los 7 metros y de la audacia de Isabel Góis en la portería –que amargó a más de una, como a Ane Zalguizuri– para imponer un 0/3 de parcial, lo que obligó a Etxeberria a pedir tiempo muerto (4-7, m.11).

Reaccionó el Beti Onak, que también veía cómo Mica Casasola se lucía también desde el punto de los 7 metros –seis de los siete goles que firmó fueron así–. El conjunto villavés recortó distancias e incluso, gracias a un tanto de Fernández-Agustí, igualó de nuevo el duelo (8-8, m.17). Las rotaciones continuaban en el banquillo verdinegro y el Madeira, al verse amenazado, no desperdició una desconexión local para abrir la mayor brecha del encuentro. Así, gracias a la efectividad de la noruega Marki, de Marilene Domingos y de María Duarte ampliaba la ventaja a cuatro por primera vez (8-12, m.20).

Elsa Ventura, más centrada en labores defensivas, acabó ayudando en el ataque e incluso contribuyó con un gol. Laida Urbitarte se estrellaba contra un doble poste y su equipo, ya en el tramo final del primer acto, no pudo servirse de una superioridad tras la exclusión de Sandra Moniz y se fue a los vestuarios con un 11-15 que había que remontar.

Reinicio dubitativo

Olaia Luzuriaga cedió el testigo a Patri Encinas en la portería tras el descanso. El Replasa Beti Onak, pese al marcador adverso, pareció salir con falta de concentración y el Madeira se benefició de ello. María Duarte colocó la máxima renta hasta entonces (11-16, m.32).

Después de un parcial desfavorable de 1/3, que elevó a seis la brecha (12-18), Miguel Etxeberria paró el tiempo para alentar a sus jugadoras, que se habían atascado en un bucle de pérdidas e imprecisiones. Quienes no erraban eran las portuguesas, que además contaban con una Isabel Góis inspiradísima bajo los palos. La guardameta portuguesa, con 13 paradas, fue MVP del choque.

Nerea Canas intentó desatascar al Beti Onak en ataque e incluso Almudena Gutiérrez acortó las diferencias a tres goles (17-20, m.43). Pero a las navarras les estaba costando ser efectivas de cara a puerta y más con Góis como guardiana.

El Madeira, que al igual que las navarras competía en la Supercopa como subcampeón de la Copa, estaba más atinado de cara al gol. Y eso que Patri Encinas también dispuso de sus buenas intervenciones. A falta de cinco minutos para el desenlace, las portuguesas vencían por seis tantos (21-27). En un arreón final Maca Sans y Nera Canas redujeron la distancia e Isi Fernández-Agustí cerró el partido como lo había empezado, marcando gol. En este caso suponía el definitivo 24-27

El Replasa Beti Onak se despidió así de una Supercopa Ibérica que jugaba por primera vez en su historia, encima en su tierra, y que, sin duda, ha servido para hacer crecer a un equipo que ahora se centra en la Liga