Anaitasuna regresa a su feudo y lo hace recibiendo este sábado (19.30 h) al Trops Málaga en un encuentro parejo, con dos equipos próximos en la tabla clasificatoria, y que comparten la misma idea de ganar para ir asentándose en la competición.
La suerte, si es que se puede hablar de ella en este caso, no se está alineando con los navarros, que de cara a este duelo contarán con una baja más: la de Iker Aguilera. El lateral izquierdo madrileño se lesionó en los primeros minutos ante el Confía Base Oviedo y, esta misma semana, se conocía que sufre una distensión capsular en la parte posterior de su rodilla derecha, con un edema óseo en la meseta tibial. Un contratiempo más para el equipo de Nacho Moyano, que también arrastra lesiones como las de Marco Moreno, Nico Ayúcar o José Palacios Chacha.
Ante esta tesitura, Anaitasuna deberá recomponerse con los efectivos disponibles para hacer frente al Trops Málaga, dirigido por el mítico Juan Antonio Vázquez Chispi. Lo hará tras el empate obtenido en Oviedo (27-27) que, a grandes rasgos, dejó “dolidos y fastidiados” a los jugadores pamploneses, ya que “nos hubiera gustado quedarnos con los dos puntos”, explicaba Nacho Moyano esta semana.
El técnico madrileño está convencido que su equipo “va creciendo cada partido” y, aunque no pone excusas por las lesiones, reconoce también que pueden estar pasando factura. “Tenemos bajas suficientemente importantes para poder explicar lo que está pasando. No somos ese tipo de equipo ni ese tipo de staff para hacerlo, pero hay que ponerlas en contexto. Vamos a ir a más, ya sea sólo porque vamos a ir incorporando, o eso espero, a los jugadores que tenemos lesionados”, apuntaba.
Octavo, con 7 puntos, Anaitasuna se mide a un Trops Málaga 12º en la tabla con sólo uno menos. Los de Chispi vencieron en la última jornada con contundencia al BM Alcobendas (29-19), algo que les habrá dado una mayor confianza.
Moyano destaca del Málaga la veteranía de algunos de sus efectivos como el portero Jorge Villamarín, Nacho Moya en la primera línea o Javi García en el pivote. “Nos va a exigir una madurez, un saber competir y un saber hacer que nos va a poner a prueba. Tenemos que intentar que se juegue más al ritmo que queremos nosotros que al de quieren ellos. Habrá una lucha por intentar ver qué ritmo se impone más. Y seguir nuestras señas de identidad. Defender el ataque posicional de Málaga, que no estén cómodos, y a partir de ahí poder correr”, aseguraba.
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