El primer estudio que utiliza tecnología de inteligencia artificial (IA) para generar pódcast sobre investigaciones publicadas en artículos científicos ha demostrado que los resultados fueron tan buenos que la mitad de los autores de los artículos pensaron que los pódcasters eran humanos, según datos de la Universidad de Lovaina, Bélgica.
Se trata de una investigación publicada en el European Journal of Cardiovascular Nursing (EJCN) por investigadores dirigidos por el profesor Philip Moons de la Universidad de Lovaina. Los investigadores utilizaron Google NotebookLM, un asistente de investigación de IA personalizado creado por Google Labs, para hacer pódcast que explican las investigaciones publicadas recientemente en el EJCN.
Trabajo de campo
Al profesor Moons se le ocurrió esta idea cuando, en septiembre de 2024, Google lanzó una nueva función en NotebookLM, que permite a los usuarios crear pódcast generados por IA. “Esto me hizo reflexionar sobre cómo podrían utilizarla investigadores y editores”, explicó.
Realizó una primera prueba con artículo propio. “Quedé atónito por su alta calidad y lo natural que sonaba”. Así se dio cuenta del potencial de un sistema así para que las revistas científicas divulguen sus contenidos.
Pero antes había que testar la calidad y la precisión de los pódcast resultantes. Así se diseñó este estudio “para evaluar su potencial”. Para ello seleccionaron diez tipos diferentes de artículos. A sus autores se les pidió permiso para usarlos, pero sin explicarles que el pódcast se generaría mediante IA.
Una vez creados los pódcast, estos fueron enviados a los autores para que valoraran el resultado, su interacción, fiabilidad y detección por IA. Posteriormente, realizaron un cuestionario y una entrevista de 30 minutos.
La valoración de los expertos
En cuanto al contenido, los autores afirmaron que los pódcast recogían los puntos clave de sus artículos y lo hacían en términos sencillos y fáciles de entender. Además, estaban bien estructurados, con un buen equilibrio entre duración y profundidad.
En cuanto a los locutores, asumieron que eran reales y con formación en enfermería o medicina. La interacción conversacional de los presentadores fue un activo valioso. Así, la mayoría de los autores de los artículos participantes afirmaron que los pódcast eran fuentes de información fiables.
Sin embargo, en el lado negativo, criticaron la presencia de cierta exageración de los hallazgos presentados en sus textos con el uso de palabras como ‘increíble’, ‘revolucionario’. Señalaron también que había algunas inexactitudes y tergiversaciones, a veces falta de contexto, también uso incorrecto de la terminología médica y mala pronunciación de términos médicos. Esto pone de manifiesto que es necesario revisar cuidadosamente la precisión de los pódcast antes de su publicación.
Conclusión
Todos los autores consultados, al igual que los autores del estudio, afirmaron que los pacientes y el público en general serían el destinatario objetivo más adecuado para los pódcast, principalmente por su tono y su capacidad para explicar los artículos de forma sencilla. Un segundo grupo de posibles oyentes sería el personal sanitario para mantenerse al día con las últimas investigaciones.
El propio profesor Philip Moons comentó que “fue sorprendente la precisión general de los pódcast. Dado que apenas estamos comenzando con este tipo de pódcast generados por Inteligencia Artificial, la calidad mejorará con el tiempo”.
El futuro será híbrido
Que una IA pueda generar pódcast, según los autores, es un verdadero punto de inflexión, ya que solo subiendo el artículo y con algo de supervisión humana se podrían crear pódcast con muy poco esfuerzo. Esto podría ser un modelo sencillo para la divulgación científica entre quienes no suelen leer revistas científicas, entre el público general.
Además, los pódcasters humanos seguirán presentes ya que, además de un control final de los contenidos, la IA no puede abordar todos los temas con precisión ni de forma adecuada. Estos pódcast podrían ser híbridos, en los que los humanos e IA se unan en diferentes secciones.
Ahora, los investigadores planean explorar más posibilidades de estos pódcast para la divulgación científica, incluyendo la opinión de los pacientes y otros miembros del público.