A simple vista, parecen unas patatas como cualquier otras, pero el precio por ración es de 170 euros, algo que las ha convertido en las más caras del planeta, haciéndolas entrar en el popular libro Guinness de los Récords.

Las patatas se encuentran en el famoso restaurante 'Serendipity3', del Upper East side de Nueva York, pero para quienes quieran disfrutar de este manjar en casa, basta con seguir la receta.

El primer paso es escaldar las patatas en champán frances, después, hay que freírlas hasta tres veces. En el restaurante neoyorquino, lo hacen con grasa pura de ganso.

Una vez fritas, las patatas se sazonan y se adornan con láminas de queso pecorino. Para dar el toque final de sabor, se añade un toque de trufa negra. Por último, para una presentación de lujo, una pizca de oro comestible.