La lluvia deslució La Peluso, la marcha cicloturista de Irurtzun. Lo cierto es que de las 1.387 personas inscritas tomaron la salida la mitad, 687 valientes que desafiaron la meteorología y echaron a rodar. Algunos, a la vista de los nubarrones y del frío, decidieron en el último momento ver la salida desde la plaza mientras otros muchos ni se acercaron a Irurtzun.

Los recorridos eran los mismos que en las dos ediciones anteriores, salvo una ligera modificación a la salida de Aldatz y traslado del avituallamiento de Irurtzun a Oderitz, una vez subido el puerto. El largo, de 138 kilómetros y 2.700 metros de desnivel positivo, transcurrió por Arakil, Basaburua, Goñi, Imotz, Zia, Larraun, Leitzaran, Malerreka y Ollo, valles de gran belleza paisajística, ideales para la práctica del ciclismo. No en vano, son lugares de entrenamiento habitual de grandes ciclistas profesionales.

Era el caso de Mikel Nieve, que fue el encargado del corte de la cinta que dio comienzo a la prueba, un reconocimiento al ciclista de Leitza, retirado el pasado año. También cogió la tijera Ángel Arroyo, del equipo Reynolds de 1984, escuadra que se homenajeó ayer. Y es que esta prueba no competitiva inició su andadura en 2019 para conmemorar el 40 aniversario del nacimiento del equipo profesional y a su impulsor, Jesús Legarra Peluso. El corto era de 87 kilómetros y 1.550 metros de desnivel positivo. Compartía los primeros 60 kilómetros con el largo, hasta Lekunberri.

Mikel Nieve y Ángel Arroyo cortaron la cinta Nerea Mazkiaran

Si bien el 70 % de las inscripciones eran para el largo, algunos decidieron sobre la marcha coger el corto, “Hacía el norte se veía muy cerrado. Aunque en la subida a Goñi parecía que quería levantar, la lluvia apenas ha dado tregua”, observó Ramón Alvaré, de Pamplona. “Lo peor es el frío en los pies”, aseguraban Javier Pascal y Mikel Sanzo, también de Pamplona, que se apuntaron a la corta. En buena compañía se pasar mejor las penas, como destacaba la cuadrilla de Fermín, Sebas, Koldo, Alex y Dani, que también hicieron la corta.

“Teníamos todo preparado menos el tiempo”, lamentaba Santi Moreno, responsable de esta cita. No obstante, se mostraba contento con la respuesta. “Es de aplaudir el valor que han tenido. Además no ha habido ningún percance” destacó. “La mayoría de los inscritos, más del 60% son de Navarra, y luego de Gipuzkoa, Álava y La Rioja. Este año ha venido un grupo de Alicante”, apuntó Moreno, al tiempo que recordó que La Peluso coincidió ayer con la marcha cicloturista Donostia Baiona Donostia, que se retrasó para incluirla en las actividades del calendario organizado para el Gran Départ Pays Basque en torno al Tour de Francia.

Unzué recoge el cheque Nerea Mazkiaran

SOLIDARIDAD

En la carrera de Irurtzun también se pedaleó ayer por ANELA, la Asociación Navarra Esclerosis Lateral Amiotrófica. Su cara más visible, Juan Carlos Unzué, recibió un cheque de 5.000 euros de manos de Moreno. Y es que el 10% de las inscripciones, 3 euros, fueron para esta asociación, cantidad que redondeó al alza. “Hemos querido hacer un reconocimiento a esta asociación que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por ELA y sus familiares. Además, es un importante punto de encuentro para todas las personas, dándoles el apoyo y ayuda que necesitan”, observó Moreno.

REYNOLDS de 1984

La Peluso va más allá de una marcha cicloturista Y es que en su esencia está homenajear a aquellas personas que pusieron en marcha y dieron forma al equipo Reynolds, el germen de otros grandes equipos como Banesto, Caisse d’Espagne y Movistar Team. Este año tocaba el equipo del quinto año, formado por Enrique Aja, Guillermo Arenas, Ángel Arroyo, Perico Delgado, Álvaro Fernández, Eulalio García , Iñaki Gastón, Eduardo González Salvador, Julián Gorospe, Anastasio Greciano, Carlos Hernández, Miguel Induráin, José Luis Laguia, Celestino Prieto, Jaume Vilamajo y Ricardo Zúñiga. Ayer volvieron a coger la bicicleta Arenas, Gastón y Aja, a los que se unió Pruden Induráin. Su hermano Miguel, que dio el salto a profesional con el Reynolds ese año, no pudo acudir por un compromiso.

Si bien estaba previsto que el próximo domingo se celebrara la modalidad contrarreloj, se ha suspendido. “El año pasado fue al día siguiente y participaron 19 equipos. Pensamos que era mejor cambiar a la semana siguiente y solo se han apuntado cinco. No sabes cómo acertar”, apuntaba Moreno. Si se mantiene la de mountain bike, el 9 de septiembre, con dos recorridos alternativos de 38 y 58 kilómetros por los montes que rodean Irurtzun.