En ocasiones, no sólo se trata de pintar la casa para que esta luzca como nueva. Son necesarios trabajos de mayor calado, estructurales. Se avecinan tiempos de grandes reformas y cambios profundos en la Fundación Euskadi.

La casa del ciclismo vasco necesita un nuevo proyecto para encarar el futuro. En ese contexto, Jesús Ezkurdia, presidente de la Fundación y mánager general del Euskaltel-Euskadi, ha dejado sus funciones.

Por el momento, y de manera interina, Aitor Galdos, vicepresidente del Patronato de la Fundación y mánager del Laboral Kutxa, asumirá la presidencia del proyecto hasta que se fije cuál será el organigrama definitivo de la Fundación, que se está esbozando y pretende cerrarse durante las próximas semanas.

En principio, el objetivo es que la reorganización esté lista para antes del 1 de diciembre. Se trabaja con esa fecha.

Las reuniones son constantes y los agentes implicados en la nueva organización desean establecer una hoja de ruta nítida para el porvenir, en el que se pretende dar un mejor soporte a todas las estructuras –el Euskaltel-Euskadi, el Laboral Kutxa femenino y el Laboral Kutxa aficionado– bajo el auspicio de la Fundación.

Desde el Patronato y los principales sponsors de la Fundación se apuesta por un cambio de rumbo para los próximos años después de un proceso de reflexión interna que lleva varios meses madurando.

Impulsar la Fundación Euskadi

No se trata de una revolución, pero sí de la aplicación de una nueva forma de gobierno. La idea es reforzar la Fundación con un impulso desde la jefatura de la misma para fortalecerla y profesionalizarla aún más.

Para ello se pretende una reestructuración y otra clase de perfil en la gobernanza y la gestión de la Fundación.

El nuevo organigrama pretende ser totalmente operativo antes de la conclusión de este año, una vez que casi todos los flecos respecto a los equipos bajo el amparo de la Fundación: el Euskaltel-Euskadi, el Laboral Kutxa femenino y el Laboral Kutxa aficionado han fijado las líneas maestras del curso.

Además del cambio de mánager, en el equipo naranja podría haber alguna incorporación al plantel. La plantilla no está cerrada del todo.

Se barajan varios nombres

Aún se desconoce la identidad del posible sucesor de Ezkurdia, aunque se barajan distintos nombres que deberán aunar los deseos del Patronato y los patrocinadores.

Haimar Zubeldia, un ciclista de una larga trayectoria, un referente del ciclismo vasco en las últimas décadas y en buena sintonía con los organizadores de carreras, puede ser el candidato de consenso para sustituir a Ezkurdia, pero todavía no se ha adoptado ninguna decisión al respecto.

El cambio del directivo alavés, que ha llevado el timón de la Fundación con firmeza en tiempos convulsos, cuando eran muy pocos los que creían en el proyecto, también exigirá un nuevo patronato en la Fundación Euskadi porque sólo esta figura puede destituir al presidente, si bien no deja de ser un formalismo porque Ezkurdia ya no ejerce tales funciones. 

La salvación de Mikel Landa

Ezkurdia llegó de la mano de Mikel Landa, cuando el ciclista alavés rescató a la Fundación por petición de Miguel Madariaga en 2017. Seis años después, la Fundación será reestructurada, si bien esos cambios no alteran las dinámicas de los equipos bajo su paraguas: el Euskaltel-Euskadi y el Laboral Kutxa femenino y aficionado.

En la nueva estructura se dibujan, a priori, dos figuras. La primera, la de un nuevo presidente de la Fundación, “una figura representativa”, y, por otro lado, la de un director general que tendrá que atender otros frentes, además de tener la responsabilidad de ser el mánager del Euskaltel-Euskadi. Esas dos funciones recaían hasta la fecha sobre Ezkurdia, del que se desconoce si continuará en el proyecto .

“La idea era que en lo deportivo todo estuviera concretado y cerrado antes de acometer cualquier cambio en la gestión de la Fundación por eso los cambios se introducirán después de haber cerrado todos los asuntos deportivos de cara a la próxima campaña”, destacan fuentes consultadas por este periódico que subrayan que el cambio es para impulsar y dotar de mayor fortaleza a la institución.

Compromiso de los patrocinadores

Los patrocinadores siguen confiando en la labor de la Fundación y en su filosofía, pero desean otro modo de actuación y una mayor profesionalización en el puente de mando para dar otro aire a la casa del ciclismo vasco.

Según ha podido conocer este diario, el cambio era una visión compartida entre miembros del Patronato y de los sponsors que sostienen el proyecto del ciclismo vasco: Orbea, Laboral Kutxa, Euskaltel y Etxeondo

Desde tiempo atrás, entendían que la Fundación necesitaba “una profunda reestructuración” con la idea de dar más vuelo a la entidad, que según sus cálculos necesita un impulso para crecer y asentarse con más fuerza.

“Los patrocinadores están comprometidos, de eso no hay duda, y se trata de introducir unos cambios para mejorar, pensando en el futuro. Se quiere fortalecer la Fundación y dotarla de mayor seguridad”. En esa dinámica, se pretende que la Fundación Euskadi sea lo más atractiva posible para atraer la inversión de otras marcas al proyecto del ciclismo vasco.