MADRID. Apple, que perdió su posición como el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo de Samsung en el último trimestre, podrían recuperar el primer puesto ya que los consumidores se apresuran a comprar el último iPhone, después de esperar 16 meses desde que el modelo anterior salió a la venta.
Al igual que millones de usuarios en otros lugares, la semana pasada Vanessa Paloma de 36 años de edad tuvo una oferta de su operador de telecomunicaciones y reemplazó a su Blackberry por el último iPhone.
"Me gustó el diseño y la quería cambiar por un largo tiempo", dijo Paloma, un funcionario de contratación en París.
En la vecina Gran Bretaña, que se ve a menudo como indicador para el resto del mercado europeo, el iPhone tiene la friolera cifra de 43 por ciento de cuota de mercado en octubre, superando a los teléfonos con la plataforma Android de Google, según la firma Kantar Worldpanel ComTech.
"Sólo la familia iPhone y la familia Galaxy (Samsung) están volando de las estanterías. Todo el mundo recoge las sobras", dijo Neil Mawston, analista de la firma de investigación Strategy Analytics en Milton Keynes, Inglaterra.
HTC y Research In Motion - proveedores de teléfonos inteligentes N4 y N5 - ya han advertido que las ventas navideñas serán débiles. El fin de año es una temporada clave de ventas para los vendedores de teléfonos inteligentes ya que los consumidores suelen sustituir los modelos para las fiestas.
Los vendedores esperan vender un total de 142 millones de teléfonos inteligentes en octubre-diciembre, un 42 por ciento de hace un año, según un sondeo de Reuters entre analistas.