La Real Academia Española (RAE) define el término contraseña como una seña, palabra o frase secretas que permiten el acceso a un lugar restringido o el reconocimiento entre personas. Un concepto con el que, desde la irrupción de la tecnología hace unos años, ya se está más que familiarizado.

Tal es su importancia en el día a día, que la contraseña tiene hasta un día propio dedicado para ella. El primer jueves de mayo, este año el 1 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Contraseña "para recordar por qué es tan relevante contar con claves seguras que protejan nuestra privacidad" explican desde Telefónica.

Y es que, en la línea con lo que afirman los profesionales del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), las contraseñas son "las llaves que abren la puerta a nuestros datos personales, éstos que queremos mantener a salvo bajo cualquier circunstancia, como: número de teléfono móvil, mensajes de correo y chat, transacciones bancarias, información sobre pedidos online, etc".

Los errores frecuentes a la hora de crear una contraseña que hay que evitar, según INCIBE

Según indican desde INCIBE, "Uno de cada cinco españoles escribe sus contraseñas en un cuaderno para no tener que recordarlas. Este es otro de los errores más comunes que solemos cometer como usuarios. Obviamente hacer esto no es una buena práctica, ya que cualquiera que lo vea, podrá acceder a nuestros servicios. Elegir una buena contraseña a veces puede suponer un desafío, ya que contamos con varias cuentas que proteger; entre éstas están la contraseña de nuestros ordenadores, de nuestra cuenta bancaria, de las redes sociales que usemos, de nuestros correos y nuestros móviles, entre otras. La mejor forma de empezar a diseñar una contraseña robusta y segura es utilizar el sentido común y evitar conceptos demasiado evidentes. También debemos evitar los datos personales. ya que estos son aún más fáciles de descifrar por medio de técnicas de ingeniería social o entre los mismos conocidos".

Reciclar contraseñas

"Un error muy frecuente es utilizar la misma clave para múltiples cuentas o aplicaciones", argumentan desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad.

Memorizar contraseñas en función del teclado

Además, "muchos usuarios usan el teclado como guía para recordar contraseñas fácilmente (ej.: '123456' o 'qwerty')", añaden.

Usar expresiones hechas

"Entre otro de los errores más comunes es el uso como contraseñas de frases como 'teamo', 'iloveyou', 'teodio', etc", prosiguen argumentando.

Utilizar aficiones

Asimismo, "algunos usuarios fanáticos suelen usar el nombre de sus marcas, deportes, equipos o bandas de música favoritas", relatan.

Apuntarlas en notas

"Aunque se haya creado una clave robusta, nunca se debe dejar por escrito y mucho menos a la vista de cualquiera", sostienen.

Hacer uso de patrones sencillos

Por último, "como que la primera letra esté en mayúscula seguida de 4 o 5 en minúscula o usar uno o dos números y finalizar con un carácter especial como un punto o signo de exclamación (Ej.: Perro26!)", añaden.