MADRID. El expresidente del Gobierno José María Aznar asegura que, por el interés de España, iría "a las Azores y a la Patagonia" y se muestra orgulloso de haber participado en la cumbre que tuvo lugar en el archipiélago portugués: "Nunca he tenido mejor foto que la de las Azores".

Aznar ha defendido su participación en esa cumbre previa a la guerra de Irak en el programa "Mi casa es la tuya", presentado por Bertín Osborne en Telecinco y en el que ha comentado otras cuestiones como su relación con el actual jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que explica que es "normal" y que nunca ha sido "especialmente intensa" como para salir juntos a cenar.

Respecto a la cumbre de las Azores explica que en esa foto participó junto al entonces presidente de Estados Unidos, George W.Bush; el que fuera primer ministro británico, Tony Blair; y quien era en ese momento jefe del gobierno portugués, José Manuel Durao Barroso.

Asegura que él iría "cien veces, cien mil veces, si el interés nacional de España está en juego" y resalta que en esa foto aparece junto a sus aliados: "con mi vecino Portugal, con el aliado más fuerte, Estados Unidos, y con un gran país como el Reino Unido".

Esa imagen considera que era la expresión fundamental de la política atlántica, que cree que representa la libertad, la democracia y la tolerancia.

"Yo, por el interés nacional, voy a las Azores y a la Patagonia. Donde haga falta", insiste antes de subrayar: "Que había armas que luego no aparecieron, eso es cosa distinta".

Aznar explica que decidir una intervención como en Irak es difícil, pero se plantea si es mejor no intervenir por ejemplo en Siria con todo lo que está ocurriendo allí.

"Las decisiones cuestan, pero a veces son absolutamente inevitables, y la seguridad y la libertad tienen su precio", añade antes de lamentar el "error fatal" adoptado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de abandonar Irak y la forma en que se hizo.

Aznar reconoce que el 11M fue el peor día de su vida y niega que su Gobierno mintiera sobre los datos que tenía en torno a su autoría, ya que tanto los servicios de inteligencia como las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado decían que había sido obra de ETA.

Lo que cree que ocurrió es que ciertos grupos creyeron que era su momento para ganar las elecciones, acusaron al Gobierno de mentir "cuando estábamos transmitiendo en directo -dice- la información que teníamos", rodearon la sede del PP y empezaron a inventar bulos.

Aznar lamenta que España haya tenido que pagar un precio alto por esa actitud: "¿Y todo lo que hemos pasado después, incluida la crisis brutal?", se pregunta.

Al hilo de ello, cita a Winston Churchill cuando aseguró que todas las grandes naciones son ingratas para comentar que "España es una gran nación que a lo mejor no toma su decisión mejor en un momento determinado"

Aznar habla de su relación con el actual presidente del Gobierno y comenta que eligió a Rajoy como su sucesor porque creía que era quien reunía más ventajas que inconvenientes.

"Y ahí está", añade. Al plantearle si está contento con esa decisión, responde que él siempre había confiado en el actual presidente y explica que "unas cosas de las que se hacen" le parecen bien y otros no tanto.

Señala que su relación personal es "normal" y que nunca ha sido "especialmente intensa".

Y apostilla: "Le he hecho de todo, hasta sucesor, pero nunca hemos tenido esa relación personal, no. Nunca hemos sido una pareja que salga a cenar. Ha sido otro tipo de relación".

Una de las secciones del programa consiste en la preparación de un plato entre el presentador y su invitado, y Aznar bromea sobre las cualidades que demostró Rajoy cuando fue entrevistado por Osborne.

Éste comenta que cuando recibió al actual jefe del Ejecutivo, llevó una empanada que había cocinado su esposa, Elvira Fernández, y Aznar le pregunta: "Entonces, Rajoy ¿qué hizo? ¿Cortar la empanada? Eso tiene mucho mérito".

VENEZUELA El exjefe de Ejecutivo dijo que si el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tuviera responsabilidades de gobierno, personas como él estarían en la misma situación que el opositor venezolano Leopoldo López, quien se encuentra en prisión.

Aznar ha lamentado que haya un "decaimiento" del nivel de las personas que se dedican a la política.

"Los países deben estar gobernados por la mejor gente posible", añade Aznar.

Al plantearle qué piensa de algunos de los actuales líderes políticos y, en concreto de Iglesias, comenta que sólo lo conoce "por fuera" pero no le gustan ni sus ideas ni cómo las expresa.

"Intentar convertir a España en Venezuela me parece un disparate. Y voy a decir una cosa bien clara: Si este señor en algún momento tuviera esas responsabilidades de gobierno, tú y yo estaríamos como Leopoldo López está hoy donde está", asegura Aznar en su respuesta a Bertín Osborne en alusión a la situación de prisión que sufre el opositor venezolano.

Por ello, ha confiado en que los españoles se den cuenta de que todos esos principios de populismo y radicalismo no conducen a ningún sitio.

Respecto al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha hecho la reflexión de que el centro-derecha estaba unido y ahora ya no, y ha señalado que ese partido "tiene sus cosas, unas más interesantes y otras menos".

Rivera le parece una persona "que cuenta con unas cualidades personales importantes y vamos a ver si sus decisiones le permiten tener éxito o no".

Aznar ha justificado su decisión de abandonar la presidencia de honor del PP porque no quería ser un problema tras escuchar que había personas quejándose de "si hablaba o no hablaba", pero ha negado que vaya a crear un nuevo partido.

"No voy a destruir aquello que ayudé a construir. Lo que espero es que no lo destruya nadie", ha añadido.

Asegura que todos los días hay alguien que le pide que vuelva, pero no lo va a hacer, y al ser preguntado por quién cree que ha sido el mejor presidente del Gobierno, cita, entre bromas de que si es "Aznar aparte", a Antonio Cánovas del Castillo y Antonio Maura.

Aznar ha recordado el atentado terrorista que sufrió cuando aún era líder de la oposición y del que dice que salió con vida gracias a que el entonces secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, adquirió un coche de mayor blindaje del que utilizaba hasta poco antes y que él no quería cambiar debido al alto coste que representaba.

Y explica que, además de sufrir esa acción terrorista, hubo otros seis intentos de atentar contra él, tres de ellos con misiles contra su avión en Fuenterrabía, Vitoria y Bilbao.

Respecto a otra acción terrorista, el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, afirma que sabía desde el primer momento que le iban a matar y considera que supuso el momento del cambio definitivo de la sociedad española ante ETA.

Ha evocado también las negociaciones para formar gobierno tras ganar las elecciones de 1996 y ha asegurado que fueron muy duras y complicadas.

Tras llegar a un acuerdo con la entonces Convergencia i Unió, ha comentado que ofreció en dos ocasiones a Jordi Pujol entrar en el Gobierno, una en el año 2000 y otra en 2002.

Ahora, lamenta que CiU haya sido "arrasada" por ERC tras haber fracturado a la sociedad catalana y haber roto el pacto constitucional.

MADRIDISTA CONFESO Aznar ha desvelado que, cuando era pequeño, soñaba con "ser Di Stéfano directamente, no otra cosa" porque siempre le ha gustado "competir y ganar" en todos los ámbitos de la vida.

"Siempre he tenido una gran ambición personal", ha explicado. Aznar ha recordado el momento en el que conoció a su mujer, Ana Botella, hace casi 40 años, durante un viaje universitario. "Esta es mía, me la quedo", fue su pensamiento, utilizando sus propias palabras, tras entablar contacto por primera vez con la que sería su futura esposa. Algo que ocurrió en el pasillo de un avión que volaba de Estambul a Atenas.

"Ese es el momento capital de mi vida", asegura Aznar, que poco antes del encuentro estuvo a punto de abandonar la carrera de Derecho para estudiar Filosofía, lo que habría evitado que conociera a Botella. "Pero tomé la decisión conservadora: ya que llevo tres años, voy a terminarlo". Según Aznar, a los tres días de relación con Botella, sabía que los dos acabarían en el altar. "Te vas a casar conmigo", asegura que la dijo entonces.

La determinación del Aznar veinteañero contrasta con la etapa "dispersa" que tuvo siendo adolescente, ha explicado el expresidente. "Tuve, de los 14 a los 16, unos años complicados", según Aznar. En aquel momento, el que acabaría siendo líder de la derecha española lucía "pelo largo", "no prestaba mucha atención a las cosas" y le tentaba la jarana.

"Me gustaba mucho andar por ahí, ir a los guateques y llevar el pelo largo. Perdí mucho el tiempo", ha resumido Aznar recordándose adolescente, cuando ya había aceptado que no sería el delantero del Real Madrid, como anhelaba de pequeño, cuando no comprendía que sus compañeros de colegio no leyeran "todos los periódicos" como hacía él en casa.

"Me llamaba la atención. Les decía: ¿en vuestra casa no se lee el periódico? Era una forma de estar pendiente de la vida pública. Pero en un momento dado tuve que decidir si contaba las cosas o prefería que otro contara las que yo hacía", ha dicho para explicar por qué acabó decantando por la política y evitó seguir los pasos de su padre y de su abuelo, ambos periodistas.

DE LOGROÑO A MONCLOA

Aznar ha detallado el momento y el lugar en que decide militar en Alianza Popular: Logroño, 1978. "Porque en el 77 yo voté a la UCD de Adolfo Suárez", ha puntualizado, "pero ya entonces daba síntomas de desintegración y de que la evolución del centro derecha iría por Fraga", que entonces dirigía el partido que acabaría convirtiéndose en el PP.

En la capital riojana, donde el matrimonio Aznar-Botella fue a vivir poco después de su boda y con sendas oposiciones aprobadas, el futuro presidente del Gobierno conoció a Fraga y "tuvo sus primeros escarceos" con la vida política. "Y mi mayor adversario era Ana Botella", ha asegurado.

Según Aznar, su mujer "no quería de ninguna manera" que militara en un partido. "Pero al final ella fue participando y acompañándome", ha dicho sobre su esposa, que acabaría siendo alcaldesa de Madrid. "He sido un tipo afortunado porque la vida me ha tratado muy bien", ha proclamado Aznar durante la entrevista, grabada en la casa de Bertín Osborne, a la que acudió con un presente. "Te he traído aceite, eh, buenísimo. Y español, por supuesto", fueron las palabras de Aznar al entrar en la vivienda del presentador.