pamplona. El Ballet Nacional de Cuba visita por primera vez Baluarte hoy y el mañana (20.00 horas) con una doble función de Giselle, una de las grandes obras clásicas del ballet de estilo romántico y una de las piezas más emblemáticas y reconocidas internacionalmente del repertorio de la compañía. La obra que presenta el Ballet está dirigida por la veterana Alicia Alonso, que firma la coreografía a partir de la original de Jean Coralli y Jules Perrot.

Giselle narra la historia de una campesina enamorada de un aldeano, que resulta ser un duque, y del guardabosques que a su vez la pretende. Un triángulo trágico que culmina con la muerte de la protagonista y de los fantasmas que convoca a su alrededor, en lucha redentora. Ayer todavía quedaban entradas disponibles para las dos funciones, en los canales habituales: taquilla, teléfono 902 33 22 11 y la web de Baluarte (www.baluarte.com). El precio de las entradas, según zona, es de 32, 26 y 22 euros.

Giselle posee significativa importancia para la compañía ya que con esta obra, y con la propia Alicia Alonso como protagonista, el Ballet Nacional de Cuba trascendió al ámbito internacional de la danza y obtuvo importantes reconocimientos, como la Orden Félix Varela de la República de Cuba y el Grand Prix de la Ville de París de 1966. Alicia Alonso debutó en el rol principal de este ballet en 1943 en el Metropolitan de Nueva York en una noche memorable, que fue el inicio de una relación artista-personaje y el nacimiento de un mito. La versión coreográfica de este clásico realizada por Alonso ha sido incorporada al repertorio de prestigiosas compañías de danza internacionales, entre ellas el Teatro Colón de Buenos Aires (1958), el Ballet de la Ópera de París (1972), el Ballet de la Ópera de Viena (1980) o el Ballet del Teatro San Carlo de Nápoles (1981).

Considerada como una de las mejores bailarinas clásicas de todos los tiempos, Alicia Alonso ha bailado para el American Ballet Theatre, los Ballets Rusos de Montecarlo y el Ballet Nacional de Cuba, que ella misma fundó el 28 de octubre de 1948 y que está considerado como una de las cinco mejores compañías de ballet clásico del mundo, después de la Ópera de París, el Royal Ballet de Londres, el American Ballet Theatre y el Ballet Bolshoi de Moscú. Alonso ha trabajado junto a Mijail Fokine, George Balanchine, Leonide Massine, Bronislava Nijinska, Antony Tudor, Jerome Robbins y Agnes de Mille, entre otras significativas personalidades de la coreografía del siglo XX.