pamplona. El Gobierno foral ha visto incrementados los fondos del Archivo Real y General de Navarra con la donación del archivo privado de Emilio de Navasqüés Ruiz de Velasco, conde de Navasqüés, intelectual y diplomático de carrera.
El archivo ha sido donado por su hijo, José Joaquín de Navasqüés y Bertrán, que ostenta el título en la actualidad, y consta de la documentación fruto de la actividad intelectual, investigadora y profesional de su padre, que tenía vinculaciones familiares con Cintruénigo y una casa en Olite. Asimismo, Emilio de Navasqüés mantuvo por sus aficiones al coleccionismo y a las antigüedades una relación de amistad con el historiador y anterior director del Archivo General de Navarra, Juan José Martinena, vínculo que fue determinante para la transferencia de los documentos. El archivo donado está integrado por más de 10.000 documentos en papel, así como diversos mapas, publicaciones, grabaciones videográficas y fonográficas y ha pasado a constituir un nuevo fondo documental del Archivo Real y General de Navarra con el nombre de Archivo del embajador conde de Navasqüés.
Emilio de Navasqüés, nacido en Madrid en 1904 y fallecido en la misma ciudad en 1976, ingresó en la carrera diplomática en 1929 y ocupó el puesto de cónsul general en Tánger y, sucesivamente, los de embajador español en Buenos Aires, Roma y Lisboa. Asimismo, dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue nombrado director general de Política Económica; subsecretario de Economía Exterior y Comercio, subsecretario de Asuntos Exteriores y director de la Escuela Diplomática. En el ámbito empresarial fue miembro de varios consejos de administración, además de ocupar la presidencia de Iberia.