"En este tipo de música se desarrolla la melodía hasta que alcance su plenitud, su máxima intensidad"

pamplona. Uqbarnagh es un proyecto musical que actualmente se desarrolla bajo el formato de trío, integrado por Mikel Salas (guitarras y procesadores de sonido), Enrique Galdeano (setar, rubab, kasghar rawap y tar) y Luis Taberna (tombak, bendir y darbouka). Entre los tres darán forma esta tarde, a partir de las 20.00 hora en el Auditorio de Civican, a una colección de canciones, propias y tradicionales, que hunden sus raíces en la música clásica de Herat (Afganistán).

¿Cómo y cuándo surge este proyecto denominado Uqbarnagh?

Enrique: La idea era crear un proyecto flexible en el que pudiera participar distinta gente en diferentes formatos. De hecho, la primera formación estaba integrada por Aitor Berraondo (percusión), Luis (percusión y yo con los instrumentos de cuerda; lo que tocábamos era una mezcla de música medieval, persa o ambas combinadas. Con este formato ofrecimos numerosos conciertos, lo que provocó que recientemente se pusiera en contacto con nosotros la Asociación Tigris, organizadora del ciclo, para que ofreciéramos un concierto dentro de la programación del mismo. En ese momento lo que estábamos haciendo Luis y yo era un repertorio de música afgana y se nos ocurrió, como factor sorpresa, contar con Mikel para que aportara un toque más contemporáneo, con arreglos occidentales.

¿De dónde nace vuestra curiosidad por la música afgana?

Enrique: Luis y yo comenzamos a tocar hace doce o tres años. Comenzamos en formato de guitarra y batería haciendo música experimental; pero, influenciados por Dead can dance, comenzamos a darle forma a un grupo que se llamaba Claroscuro, en el que Luis tocaba percusiones con instrumentos como la darbouka, y yo tocaba, entre otros, el ud árabe. Llegamos a grabar una maqueta en los estudios Ruido pero, posteriormente, Luis se fue a vivir a Túnez y el proyecto quedó un poco en suspenso. Ahora lo hemos retomado pero con un formato diferente.

Es inevitable preguntar por el nombre de esta formación, Uqbarnagh.

Hay un cuento de Borges, del que somos fans, llamado Tlön, Uqbar y Orbis Tertius. Son tres tierras imaginarias situadas en un lugar en concreto de Asia central; un lugar en el que están prohibidos los espejos y el matrimonio porque multiplican a la gente, y eso está prohibido. Y como nosotros tocábamos música de Asia Central, desconocida para muchos, decidimos que Uqbarnagh era una investigación sobre las músicas Uqbar, en las que se mezclaban influencias otomanas, persas y turcas sobre las que nosotros ya construíamos una música real.

Desde dentro, ¿qué sensaciones produce la fusión de la música tradicional persa con la electrónica?

Luis: Lo que hacemos no es algo nuevo. Yo lo comparo a la cocina moderna de fusión, en la que utilizan un plato tradicional, al que añaden cosas nuevas que, para mí, ponen en valor lo rústico y tradicional.

-Enrique: Este tipo de música lo que pretende es coger una melodía y sacarle la intensidad máxima, desarrollarla hasta darle plenitud.

-Luis: Cada tema tiene una estructura básica, que cuenta con un inicio, una parte intermedia que permite la improvisación, y un final. En este sentido, veo bastante similitud entre lo que hacemos y la música que Mikel compone para bandas sonoras de películas.

Para acabar, ¿qué repertorio se va a poder escuchar en Civican?

Enrique: Ofreceremos seis composiciones, cuatro de ellas tradicionales de Herat y dos propias. Tras la entrada de Mikel en el grupo, hemos subido un escalón y la idea es no perderlo; por lo tanto, nuestra idea es que esto no pare, seguir trabajando y desarrollándolo.

Mikel: Al contar con un estudio, es más fácil grabar; de momento la idea es seguir