pamplona. El historiador navarro Mikel Sorauren presentó ayer en la librería Abarzuza de Pamplona su nuevo libro, Los orígenes del conflicto. Para la ocasión, el autor estuvo acompañado por Eugenio Arraiza, de Nabarralde, editora del texto, que definió la obra presentada como "moderna, corta, clara y contundente, como los telediarios". "Mikel es un historiador de la línea tradicional que no forma parte de la Navarra provinciana sino de aquella que quiere conocer su historia, la historia del pueblo vasco. Un línea que promete y aporta", matizó.
Por su parte, Mikel Sorauren comenzó explicando que ha titulado este libro Los orígenes del conflicto, "porque me refiero al conflicto que hoy presenta la nación navarra en su forma actual, un conflicto que puede decirse que tiene su origen en el cambio entre la Edad Moderna y la Contemporánea. Un periodo en el que se inician fuertes tensiones entre las instituciones navarras, y cuando hablo de Navarra me refiero a toda Euskal Herria, con los Estados que dominan su territorio: España y Francia". Tensiones que se materializaron en "guerras, como las Carlistas, y en el movimiento social que se dio en Navarra con respecto a los problemas que plantea el dominio que sobre nuestro territorio y sus gentes tienen los Estados español y francés".
Ahondando en los orígenes del citado conflicto, Sorauren quiso matizar que "se puede retrotraer a epocas muy anteriores, a aquellas en las que lo que hoy llamamos Navarra aparece en alguna forma con los vascones enfrentados a los Estados que quieren conquistarlos. Posteriormente, el Estado navarro se configuró como entidad política de aquellos vascones para salvaguardar su libertad. El hecho es que el pueblo navarro no tuvo éxito a la hora de salvaguardar esa libertad y fue conquistado por los Estados imperialistas que le rodeaban, actualmente configurados como España y Francia".
Pero en esta ocasión, el autor se centra en la época contemporánea, "ya que es en este periodo, que se inicia a finales del siglo XVIII, cuando van a tener lugar una serie de transformaciones en el terreno social y económico, a nivel europeo, que van a incidir profundamente en nuestra realidad política y humana". En este sentido, Sorauren trata de describir "las nuevas coordenadas en las que se mueven España y Francia en su propósito de integrar a Navarra en sus respectivos imperios". Y todo esto lo hace porque "los navarros corremos el riesgo de dejarnos llevar por el ritmo que marca la investigación española en lo que se refiere tanto a su historia como a la nuestra; y de esta forma, convierte nuestra historia en una dependencia de la suya. Lo que yo intento es replicar a la historiografía española cuando habla de Navarra".