san sebastián. Una exposición que se celebrará hasta el próximo 8 de mayo en San Sebastián repasa a través de un centenar de fotografías, además de carteles e ilustraciones, cuarenta años de la trayectoria del artista navarro Xabi Otero, que ofrece "un paseo por la luz y el color". La muestra, titulada Oihan hegalean, ocupa las tres estancias del citado espacio. El creador baztanés, fotógrafo autodidacta, ilustrador y diseñador gráfico, exhibe en la capital donostiarra cuatro décadas de su trabajo, en el que su "herramienta principal" es la luz. Otero reconoció que la selección del material fue un tanto apresurada, de manera que "si la hubiera hecho ahora probablemente saldría de otro resultado". recorrido La planta 0 de este espacio expositivo recoge fotografías de escenas vascas que, según su autor, "enseñan la fusión del acervo cultural con el devenir de lo cotidiano, el contraste de lo que perdura con lo efímero". En la zona superior, la segunda sala muestra imágenes obtenidas en Europa, África o América con el fin de ofrecer "un paseo por rincones lejanos donde la imagen busca amigos", mientras que la tercera recoge referencias al diseño de libros y su realización, tarea a la que Otero ha dedicado la mayor parte de los últimos 20 años. Xabi Otero señala que tener un "estilo propio", fruto de un proceso natural de aprendizaje, le ha salvado de otras "incertidumbres" que afectan a los autores que siguen los dictados de la "moda". "Lo importante de mi trabajo es el recorrido que he realizado", apunta el fotógrafo, quien trae a San Sebastián un centenar de imágenes de personas, paisajes o edificios, sin ningún criterio temático, obtenidas en Euskadi, Cataluña, el Sáhara o Londres, lugares en los que ha encontrado "una luz excepcional", aunque nunca superada por la que, según dice, encuentra en el valle del Baztan. "Las fotos son una parte pequeña de un proceso grande, para mí no constituyen lo más importante de él. Son el momento que eliges una espera larga en una mañana helada, cuando al final la niebla comienza a disiparse. Es olor a salitre y mareo, olor a queroseno o fatiga en la espera desalentadora", resume Otero en el texto que ha escrito para la ocasión.