Donde van, triunfan concierto de pimpinela

Fecha: jueves, 6 de octubre. Lugar: Teatro Gayarre, Iruñea. Intérpretes: Pimpinela, dúo formado por Lucía y Joaquín Galán, a las voces; acompañados por Ricky, al bajo; Ordanini, a la batería; Luca, al piano; Nacho, a la guitarra; Manolo, a los teclados; y Sandra, Yolanda y Tomy Álvarez, a los coros. Incidencias: presentación de Estamos todos locos, nuevo CD de Pimpinela, enmarcado en la gira denominada Lo mejor de Pimpinela, conmemorativa de su 25 aniversario. Hora y ½ de duración, bises aparte. Muy buena asistencia, casi lleno.

portadores de un estilo tan señero como inconfundible, los legendarios hermanos Galán consumaron dicho jueves su primera vez en Iruñea, ofreciendo un concierto que, todo un acontecimiento social, discurrió por los cauces esperados. Brindando a su más que expectante público un show de genuina raigambre por medio del que Lucía y Joaquín, apoyándose en la apasionada intensidad con la que interpretaron/representaron sus canciones, dieron rienda suelta a lo mejor de sí mismos. Precisamente, lo que de primera mano los presentes querían presenciar, la escenificación musical de sus clásicos más celebrados (marcada, cómo no, por el histrionismo inherente a su característica puesta en escena), o la de algunos de los temas que dan vida al otro lado de su repertorio, el más íntimo y familiar, ciertamente tierno, en contraposición con el tempestuosamente temperamental, exhibido por los primeros: perfectamente plasmadas ambas caras de la moneda por sus dotes tanto para la interpretación musical como para la otra, de connotaciones más teatrales, deparando como deparó la actuación momentos propios del teatro musical perfectamente plasmados en los diálogos establecidos por la pareja, además de en las canciones, en determinados gags. En escenas claramente precursoras de series como Escenas de matrimonio. Y armada con semejantes mimbres, la fórmula de Pimpinela, una vez más, funcionó, dejando claro que donde va, triunfa. Que, tal y como ha venido sucediendo desde los primeros años ochenta, a las mil maravillas, donde van Lucía y Joaquín, triunfan.

Sobre un escenario rematado por una pantalla de fondo y presidido en su parte central por una mesa camilla flanqueada por dos sillas; tras la proyección de un apologético resumen de la película de sus vidas, la actuación, de dos partes -atendiendo a la esencia y temática de las canciones ofrecidas-, arrancó con dos temas viejos, Esto no es amor y Yo qué soy, canciones que, como todas las que sonaron dicha noche, de indudable tirón y magnetismo, siguieron un mismo patrón hasta la interpretación de Ese estúpido que llama, séptima en hacerlo: presentación en clave de imprecación y reproche por parte de Lucía y, entre las palmas dadas por el público, posterior defensa y contraataque de Joaquín, dando lugar a un melodramático concierto que, pese a la vigencia y actualidad tanto del repertorio como de la propia banda, puro presente (de hecho, en su ecuador también sonaron temas del CD nonato todavía, recibidos con idéntico frenesí que los restantes), fue todo un viaje en el tiempo. O a través del tiempo -más bien-, manteniéndose la fórmula empleada en todos ellos, como demostró hacerlo, de total actualidad: pulsar de forma totalmente original y acertada las teclas apropiadas para tomar la temperatura del corazón. De los corazones rotos y despechados -principalmente-, quedando plasmado lo dicho en diagnósticos con forma de canciones como A esa, Primero yo, La telenovela (a ritmo de animadísimo y festivo merengue) o La familia, perfectamente saludadas desde 1982 por gentes de ¿distintas? No, de todas edades y nacionalidades; así las cosas, perfectamente recibidos por el público de Iruñea, el cual, tal y como estamos diciendo, no vibró únicamente con Olvídate y pega la vuelta, ofrecida como broche final de forma totalmente desdramatizada, a ritmos prácticamente de reggaeton, y recibida -y cantada- por las chicas en loor de multitudes. Como colofón de una gran velada para todos, público y Pimpinela, quienes, una noche más, (¿cuántas, ya?) volvieron a triunfar.