Superluv. Por lo que tiene de romántico es el sexto disco de Fernando Martínez, Remate, una propuesta que va más allá del indie pop que caracteriza su estilo. Superluv es, por supuesto, música, pero también una invitación a colarse en el universo de seis chicas, actrices porno norteamericanas, que han escogido por apellido Luv, una mal deletreada abreviatura de love. Una manera poco habitual para acercarse al amor, o al menos, a lo que tiene de romántico.

- Hay todo un universo creativo, muy personal, construido alrededor de este disco, ¿es con el que más te identificas?

- Yo siempre he hecho lo que he querido. Lo que pasa es que, en un sentido emocional, me identifico más con el futuro que con el presente, y lo que quiero va cambiando. Pero Superluv es, sin lugar a dudas, un disco con el que me siento mucho más cercano que con cualquiera de mis otros anteriores.

- ¿Tiene más peso la historia que la música en la elaboración de este álbum?

- He recibido clases de música desde los ocho años, es algo que tengo tan digerido que, para mí, es como un instinto más. Eso me permite crear canciones que no están inspiradas en la música, sino en otras cosas. Hay artistas que están muy pegados a la partitura, a los arreglos formales. A mí eso me interesa muy poco, lo utilizo, pero hay que ir más allá. Lo que me estimula es la naturaleza humana. Después, mi objetivo es vestir el resultado lo mejor posible pero sin que se note lo que lleva.

- ¿Buscaste deliberadamente a estas chicas para llamar la atención?

- Cuando intentas crear una historia, piensas en la realidad y caracterizas al personaje. Pero como la realidad es tan extrema, siempre te quedas corto, y yo no quería que me pasara eso. Estas chicas que se apellidan Luv son actrices porno de verdad. Si me lo hubiera imaginado parecería una frikada, un rollo serie B, simplemente una provocación. Pero no me invento nada, está ahí la escena en la que follan y yo toco la lira como si fuera Shakespeare y canto una canción de amor.

- ¿Se puede hablar de amor a través del porno?

- Las chicas se apellidan Luv, algo querrán decir si consideran llamarse de esa manera... Yo simplemente canto en una película porno, eso es lo que hago. Bueno, no siempre (ríe).

- ¿Sigue adelante el proyecto de sacar una película a partir de la historia del disco?

- Sí, pero está la crisis como excusa, necesitamos un poco más de financiación para terminarla. En algún momento lo haremos porque, la verdad, es muy chulo. Si no, quizá dentro de unos años, cuando las chicas Luv estén más mayores, y yo también, lo recuperemos. A lo mejor es más divertido, sería como hacer una remasterización de nosotros mismos.

- En la canción que abre el disco, 'Típico de California', habla de salvar el mundo. ¿Es esa la misión de las chicas Luv?

- Muchas veces te preguntan por qué te dedicas a la música, por qué estás con una pareja... Yo vivo y hago canciones para salvar el mundo. Como es tan absurdo y tan imposible, te lo tomas muy en serio y no te tienes ni que frustrar si no lo consigues. Yo creo que estas chicas contienen esta idea, y por eso me identifico con ellas.

- ¿Por eso querías darlas a conocer?

- Estas chicas, para mí, son un componente mágico, que haría que tú vieras una película. Yo no hablo sobre ellas como para hacer un estudio en plan rarete, es que me divierte. Me parece superinteresante lo que hacen. n