Pamplona. Casi nueve meses después del enredo protagonizado por Enrique Maya en el asunto Gayarre, el TAN ha impuesto un severo correctivo al alcalde. El Tribunal Administrativo de Navarra ha estimado el recurso de alzada interpuesto por NaBai contra la decisión del alcalde de imponer a Teresa Lasheras como gerente del Gayarre, pasando por encima de la Junta del Patronato, que había nombrado a José María Asín. La resolución del TAN considera que se "infringió gravemente el ordenamiento jurídico al utilizar Alcaldía prerrogativas que no le corresponden".

De hecho, la resolución va más allá y considera que Maya no "puede instituirse en juez y parte decidiendo por su cuenta cuál es la legalidad y la interpretación de las normas más adecuada al ordenamiento jurídico tan solo por el hecho de que la persona que propuso para el cargo no saliera elegida por el órgano competente a tal efecto". No en vano, según señala la resolución, a la vista de la normativa "aparece meridianamente claro que sobre la materia de nombramientos de la Gerencia no aparece en los Estatutos facultad fiscalizadora alguna por parte del Ayuntamiento, ni tampoco aparece su posible intervención en caso de que se produzcan conflictos de intereses como el planteado". "Lo que ha hecho la Junta del Patronato ha sido nombrar a una persona para cubrir la gerencia, en el ejercicio de las competencias que le confieren los Estatutos y lo que debería haber hecho la presidencia es cumplir la obligación que le impone el artículo 19.2", sentencia.

Por eso, el TAN, al estimar el recurso de alzada (iba dirigido a un decreto de Alcaldía que desestimaba un recurso de reposición previo), anula la decisión por la que se "determina ejercer provisionalmente por el Ayuntamiento las funciones propias de la Gerencia de la Fundación Municipal Teatro Gayarre, y se encomienda tal ejercicio a la directora del área de Educación y Cultura, doña Teresa Lasheras". Decisiones que, según considera, son contrarias a derecho.

La resolución estima que Maya tenía otra alternativa tras la votación en la que fue rechazado su candidato. Esta habría pasado por "ejercer acciones legales ante los Tribunales ordinarios para, "en su caso, haber obtenido la suspensión de la ejecutividad del acto de nombramiento del nuevo gerente".

En su contextualización, el TAN explica la cuestión como un "conflicto de intereses" que surge el 5 de agosto en la sesión de la Junta del Patronato. Según recuerda, a la hora de nombrar al gerente del Patronato la propuesta de la Presidencia a favor de Pedro Lozano "fue rechazada y en su lugar la mayoría de los miembros de la Junta" nombra a Jose María Asín. En consecuencia, "en vez de asumir la Presidencia el acuerdo de la Junta, la misma persona que ostenta este cargo, actuando como alcalde, dicta el decreto de 19 de agosto por el que se determina ejercer provisionalmente por el Ayuntamiento las funciones propias de la Gerencia" y "se encomienda tal ejercicio a la directora del área de Educación y Cultura", recuerda.