Fecha: viernes, 31 de agosto. Lugar: recinto de la Ciudadela, Iruñea. Intérpretes: Chambao, banda integrada en directo por LaMari a la voz, Toni Romero, a los teclados, Oliver, al bajo, Roberto, al saxo, a las flautas y a las secuencias, Toni Cantero a las guitarras, Coki, a la batería, Juan Heredia, a la percusión, y Constantino, a la bandurrias. Como teloneros abrieron noche TipiTako y DeMalaGana. Incidencias: primer concierto del ciclo Ciudadela Sound. Hora y ½ de duración, bises aparte. Alrededor de 2000 personas, público que en general se mostró participativo.
Organizado por tercer año consecutivo como colofón de la programación estival Ciudadelarte, el viernes arrancó su ciclo estrella, el Ciudadela Sound, quedando incontestablemente inaugurado por Chambao.
La velada, de imprescindible chaqueta o cazadora, fue abierta por los locales TipiTako, quienes caldearon el ambiente poniendo lo mejor de su parte, su calor, acertando con sus temas a conectar con los primeros en llegar: a base de candela y sabrosura flamenca, consiguiéndolo con su bullanguera concepción del flamenco pop de corte más rumbero, por parámetros cercanos a grandes como Los Delinqüentes. A continuación, tras sus ¾ de hora, compareció Adriana Olmedo y su banda, DeMalaGana, quienes haciéndoselo de modo inmejorable dejaron la noche en bandeja a Chambao. Tras protagonizar un pase cuyas canciones fueron paulatinamente creciendo a todos los niveles, llegando a transitar su música, entre otras influencias, a caballo entre Tahúres Zurdos, Aurora en solitario y, en determinados momentos, los Extremoduro más melódicos incluso, en líneas generales. Y todo ello maravillosamente bruñido por las voces de Adriana y Nerea, encargada de los coros. Finalmente, sobre las 22.45 horas; bajo una temperatura menor de 15 grados, con el otoño haciendo una inmisericorde incursión en las últimas horas de agosto, lo que todo el gentío anhelaba: la presencia de Chambao, formación que tras unos años de ausencia regresaba a Iruñea con nuevo CD bajo el brazo.
Presidido su característico hecho musical por una sonoridad menos latina e insinuantemente más escorada hacia el Mediterráneo, los malagueños, un tanto ensimismados tal vez por el frío (tal y como manifestaron encontrarse a la media hora de concierto), abrieron setlist con La verdad mentira, tema del homónimo Chambao, su nuevo CD, composición de genuino sabor a cosa suya a la que siguió Despierta, de Con otro aire. Acto seguido los álbumes visitados fueron Pokito a poko y el seminal Endorfinas en la mente -de manos de Uleré y Mejor me quedo aquí respectivamente-, prosiguiendo la materialización del presente capricho de colores (musicado) de LaMari y su banda, la plasmación de las en todo momento sugerentes vibraciones musicales y de sus textos de corte siempre positivo con nuevos temas de dichos cuatro trabajos, como los de obligatoria reseña Papeles mojados (de Con otro aire), Pokito a poko, Roe por la escalera y Te la creío tú (con la que terminaron, ofrecida a ritmo de pasodoble & cumbia -en un principio- y tecno finalmente, las tres de Pokito a poko) y, evidentemente, hits del primero como Una de tantas (brindado tras Duende del Sur, una de las mejor recibidas del último CD, disco del que sonaron más temas ya en los bises), Mi primo Juan o Ahí estás tú.
Chambao inauguró exitosamente el Ciudadela Sound 2012, pese a que su actuación quedara un tanto deslucida por el fresco reinante; ¡con lo que se hubiera agradecido dicho día una noche como las disfrutadas a principios de semana! Y es que, a nuestro juicio, los argumentos artísticos de Chambao necesitan del calor como los refrescos del frío, para mantener su condición. Para ofrecerse en su punto. Pero bueno, qué se le va a hacer; cosa de una ciudad como esta, extremista incluso en lo relativo a la meteorología y en la que organizar conciertos en agosto al aire libre puede ser una actividad de riesgo. Y el próximo viernes, nueva cita en este marco. A ver si el tiempo acompaña.