PAMPLONA
un presupuesto que adelgaza año a año, y que presumiblemente va a seguir la misma tendencia; cuatro canales de televisión que están en el punto de mira de la opinión pública y la clase política; unos resultados de audiencia que no responden a las expectativas; caída libre de los ingresos publicitarios y un modelo de televisión pública que se enfrenta a un eterno debate. Esta es la situación de EITB en diciembre de 2012 cuando se enfrenta a un cambio en el equipo directivo y el panorama de las televisiones públicas se pinta en negro en opinión de muchos expertos del sector audiovisual.
El año 2013 abrirá un nuevo tiempo en EITB y uno de sus principales retos tiene como escenario a ETB-1. Los nuevos gestores tendrán que buscar una programación que la convierta en una cadena generalista lo suficientemente atractiva para que los vascos la consideren su referente. Por su parte, ETB-2 se va levantando en audiencias del letargo en el que ha estado sumida durante la actual legislatura y se ha afianzado en una cuota media de pantalla del 10%, que no es la óptima pero que se aleja de los datos catastrofistas que registró en 2010 y 2011.
un modelo a debate El momento es convulso por la crisis económica, la continua reducción de presupuestos del ente, la caída de los ingresos por publicidad y por el periodo de convulsión interna que ha vivido EITB durante los últimos tres años y medio. El ente, sobre todo en las cadenas de televisión, se enfrenta a un debate sobre el modelo que deben seguir las televisiones públicas, un debate que afecta a todos los medios de comunicación dependientes de las instituciones del Estado español.
El gran reto de EITB se sitúa en los canales de televisión y dentro de ellos, el principal reto es ETB-1. El primer canal de Euskal Telebista ha ido perdiendo afectos entre la población de la CAV y los expertos del sector creen que es debido a una falta de programación. Es la parrilla de esta de cadena lo que parece estar en cuestión. Un tema que estuvo en el sumario de intenciones de la actual dirección, incluso se creó un equipo que analizara la situación, pero al final todo quedó en meras intenciones.
El diagnóstico sobre esta cadena es a día de hoy pesimista; carece de una programación convencional para un canal generalista y tiene una carencia de contenidos. Tiene un prime time y dos informativos que funcionan por encima de la media de la cadena (1,8% de cuota de pantalla).
Más horas en euskera Expertos del sector audiovisual están convencidos de que la nueva dirección que se haga cargo de EITB tiene que poner el acento en el primer canal de Euskal Telebista: "No es un problema de crisis de contenidos, el problema es que no hay contenidos y que es necesario crearlos". Apuntan que el interrogante de los dos próximos años se centrará en cómo conseguir con unos presupuestos a la baja que ETB-1 arme una parrilla convencional para ser de verdad un canal generalista.
"Tendrá que producir muchas más horas en euskera de las que se producen ahora mismo. ETB-1 tiene que convertirse en un canal normal como ETB-2", señalan.
Sobre el papel los sumarios de intenciones pueden resistir, pero es más difícil llevarlos a la práctica. La tendencia de los últimos tres años ha sido reducir el presupuesto dedicado a contenidos de EITB. La dirección de Alberto Surio ha solventado los problemas más estructurales desde el punto de vista económico y el ahorro lo ha conseguido con menos gasto en parrilla de programación. Los expertos dicen que este tipo de actuaciones son erróneas: "De nada sirve una gran estructura de profesionales y una infraestructura magnifica si no hay dinero para hacer televisión". En 2011 ETB invirtió en gastos de parrilla 63 millones de euros y en 2012 este presupuesto no ha llegado a 45 millones de euros.
Poner el foco sobre ETB-1 es también dar una respuesta a los ciudadanos de la CAV en unos momentos en los que el euskera como lengua está más vivo en la calle: "Hay que crear un canal que la gente use. Para conseguirlo hay que meterle contenidos y si no funcionan los contenidos que se metan, los que dirigen la cadena tendrán que volver a planificar. Es necesario que en ETB-1 se creen las mismas horas de televisión que se hacen para ETB-2".
formatos más baratos La producción televisiva tiene un coste y generalmente no es barato. El reto de los nuevos gestores, un reto que no han puesto en marcha los actuales, es producir más horas a menos precio. La apuesta tendrá que pasar por elegir géneros de menor valor económico, pero no por ellos de menor calidad.
Conseguir más horas de televisión es dar también vida al centro de producción de Miramón que en la actual legislatura ha estado paralizado y ha llegado a cerrar en verano. Los nuevos gestores se van a tener que enfrentar al reto de dinamizar esta sede de EITB y conseguir con un presupuesto reducido hacer tres o cuatro programas diarios, actualmente solo se hace uno, Ni más, ni menos. Esta fórmula apuntalaría de manera estable la estructura básica de los puestos de trabajo del centro donostiarra.
Aunque en ETB hablar de lujos a nivel de programación en estos momentos es muy difícil, los nuevos gestores tendrán que desinvertir en algunos géneros para poder ir hacia un modelo más productivo. El acierto o no en el primer canal de Euskal Telebista no va a estar en los resultados de audiencia, en un futuro a corto tendrá que centrarse en crear contenidos que generen curiosidad en los espectadores de la CAV.
ETB-1 tiene que convertirse, según los expertos consultados por este periódico, en el referente de la sociedad de la CAV. "Este es el mayor reto al que se va a enfrentar el equipo que dirija a partir del próximo año el ente. Es un reto muy difícil pero tiene que seguir un proceso similar al que en su día se empleó con ETB-2. Lo importante es conseguir producir más horas en euskera de tal forma que se pueda articular una programación completa y que no se presenten lagunas tan importantes como las que tiene ahora", señalan.
ETB-2: mejor posición El análisis de ETB-2 es mucho más positivo, sobre todo desde que Miguel Ángel Idígoras y Julián Pavón no tuvieron ni voz ni voto en su parrilla de programación. Está asentada en una audiencia de dos dígitos y tiene su pilar fundamental en la tarde, franja que funciona bien y que está siendo la columna vertebral de los resultados de la cadena. Pero también tiene asignaturas pendientes, las mañanas, un tiempo de emisión que solo le renta una media del 2%. El resultado óptimo sería obtener ocho puntos más y dejar al conjunto de la cadena en un 12%, una audiencia superior a la que tenía esta cadena antes de la fragmentación.
El futuro de ETB-2 pasaría, según los expertos consultados por este periódico, por pivotar sobre una parrilla basada en la actualidad y con una franja estrella a la hora de obtener unos resultados aceptables en los momentos actuales, la que va desde el primer Teleberri al segundo. Basar la programación en la información también le rentará a la cadena una posición menos cuestionada por parte de los espectadores y con una imagen de servicio público mayor. El reto de ETB-2 se tendrá que conformar en base a tres elementos que ya están activados: información diaria, debates sobre esa información diaria e imágenes e información sobre una actualidad que no tiene eco habitualmente en los Teleberri.
La falta de presupuesto ha influido en un prime time con menos inversiones que en otras épocas. Tras las primeras alegrías del equipo de Surio con importantes desembolsos en programas que no funcionaron, las noches de este canal son más modestas. Sigue manteniéndose bien el programa de Felix Linares y las ediciones de El conquistador del Fin del Mundo. Pero quizá, el acierto actual sea potenciar la información y la tarde.
la incógnita de ETB-3 La nueva dirección también tendrá que decidir sobre el futuro del tercer canal. Está demostrado que en estos momentos los niños solo eligen los canales exclusivos para ellos: Clan, Disney, Boing y ETB-3. La cadena vasca tiene también un punto muy interesante a su favor, es muy barata. El público infantil no consume televisión de producción propia, lo que gusta a los niños entre cuatro y doce años es ver a los personajes de la televisión internacional.
Tiene también otros puntos de interés; uno de ellos es sostener una estructura mínima y básica de doblaje, una industria que en los últimos años ha sufrido la crisis y los cambios en el sector televisivo, ya que las películas de los grandes majorías y los grandes eventos deportivos internacionales tienden a desaparecer de la televisión pública y quedan en manos de las cadenas privadas y, sobre todo, de las de pago.
Como asignatura pendiente para la próxima legislatura queda también la emisión en HD (alta definición). Tal y cómo están los presupuestos de EITB, resolver este capítulo no tiene que quitar ninguna partida económica a los contenidos. la única posibilidad para ello es convertir ETB-Sat en salida de HD.
2013 será un año de cambios para el grupo EITB. El relevo en la dirección general y los momentos de crisis económica van a obligar a sus empresas a reactivar sus activos y a poner en valor el modelo de servicio público como medio de comunicación treinta años después de su nacimiento.