LAS escuelas de circo Oreka de Pamplona, Rogelio Rivel de Barcelona y Carampa de Madrid se han reunido por primera vez para organizar el primer Circus Campus Transpirenáico, donde también estaba prevista la participación de la escuela Lido de Toulouse, pero por un problema de última hora no ha podido acudir. Más de 40 alumnos de las tres escuelas junto a cinco monitores y dos profesores especialistas están participando durante esta semana en este proyecto que está teniendo lugar en la localidad de Uitzi, en el valle de Larraun. El Objetivo de este Campus es impulsar la formación, profundizar en la práctica e intercambiar diferentes estilos y técnicas de las diversas escuelas.
Jóvenes llegados desde Grecia, Francia, Rumanía o México están estudiando junto a los nativos en las tres escuelas citadas. Todos han cursado al menos un año de circo y han decidido participar en este Circus Campus con la esperanza de mejorar sus técnicas. Alain es natural de Ziordia y alumno de la escuela Oreka, "está siendo una experiencia muy positiva, conoces a mucha gente y los profesores son muy buenos. Además me ha servido para darme cuenta de que cada escuela tiene planteamientos diferentes" ha reconocido durante uno de los descansos de la jornada.
Uitzi se ha transformado por unos días con la llegada de los artistas del circo. En medio del frontón han montado una carpa donde los estudiantes trabajan las técnicas de acrobacia, equilibrio y aéreos, bajo la supervisión de los profesores Rafa, Virginia y Asvin. "Es muy gratificante formar parte de esta iniciativa; incluso para nosotros está siendo un modo de conocer otros trucos e intercambiar experiencias, porque la trayectoria de unos y otros es bien distinta" admite Asvin, la monitora de aéreos que ha llegado de la escuela catalana.
Sabiñe Ahechu, monitora de canto y coordinadora de las actividades del Circus Campus, cree que la estancia les ha servido para experimentar, "se puede dar un ejemplo muy claro en malabares; no sólo el profesor te puede enseñar un truco o técnica concreta, si no que el mismo estudiante adquiere modos diferentes y se van combinando con lo que va observando de otros alumnos".
Además de practicar las asignaturas troncales del circo, también han trabajado otros campos, según explicó Isabel Aisa, la coordinadora general, "nos pareció interesante profundizar en el tema del canto, el yoga y la reeducación postural, porque durante el curso escolar no tenemos tiempo suficiente para practicar estas áreas".
Pero no todo han sido horas de clases, también han tenido tiempo para visitar los alrededores de la zona, como el museo Peru-Harri de Leitza, donde los alumnos quedaron impresionados con la temática del deporte rural y las explicaciones de Iñaki Perurena, un auténtico malabarista de las piedras y de la palabra.