Ekeberg Hill, la colina de Oslo que generó tal desazón en Edvard Munch que le llevó a pintar su icónico El Grito, es ahora lugar de reunión de artistas de distintas partes del mundo con la inauguración de un parque en el que el arte español está representado en la figura de Salvador Dalí. El renacimiento de la colina Ekeberg, cuya inauguración oficial tuvo lugar ayer, está enmarcado dentro de los actos programados en 2013 en toda Noruega para celebrar el Año Munch, con motivo del 150º aniversario del nacimiento del pintor noruego más reconocido internacionalmente, Edvard Munch.
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