estella-lizarra - El Museo Gustavo de Maeztu de Estella-Lizarra acoge hasta el mes de abril, en colaboración con la prestigiosa publicación Revistart, una exposición del pintor catalán August Puig (1929-1999), cuyas obras pueden contemplarse por primera vez en Navarra. Bajo el título La fuerza del color, se hace un repaso, con una cuidada selección de quince óleos de colecciones particulares, a la vida artística de un hombre pionero en el Estado en la búsqueda de la abstracción total a finales de la década de los cuarenta.

Puig, -uno de los artistas catalanes más importantes del siglo XX-, se interesó por la pintura gracias a la influencia de su padre, profesor de Arte, y dejó un legado muy difícil de enmarcar dentro de una determinada tendencia. En sus primeros años, presentaba claras influencias del Fauvismo y de Picasso, para más tarde dejar de lado esa figuración sutil y acercarse a Paul Klee, Kandinsky o Joan Miró, con quien forjó una gran amistad y una relación de admiración mutua. "Tuvo una trayectoria muy personal", explicó ayer en la presentación de la muestra la directora del Museo, Camino Paredes, en gran parte forjada por su traslado a París en 1944, donde conoce las vanguardias de postguerra "y se zambulle de lleno en la abstracción", que en el Estado llegaría una década más tarde.

"Fue un artista muy sutil y muy lírico. Hay quien lo relaciona con el Informalismo que se practica en España a partir de 1955, pero en mi opinión, estuvo mucho más vinculado al expresionismo abstracto americano de artistas como Pollock, ese movimiento que practica una pintura meramente estética, contemplativa y emotiva. Tenía un dominio maravilloso del color y, aunque es una pintura gestual, que supuestamente se hace sin control, no es así; Puig controlaba perfectamente las manchas, las calidades y la intensidad de cada una de sus obras", agregó la directora del Gustavo de Maeztu. "Eso le convierte en un pintor único y singular".

August Puig también apostó en sus primeros años por grandes formatos, para después decantarse por obras de tamaño más pequeño. En concreto, la exposición que puede visitarse en Estella incluye pinturas muy representativas del artista catalán y de enorme calidad, siguiendo la muestra un recorrido estético.

Esta exposición, -cuya inauguración no quisieron perderse ni la alcaldesa, Begoña Ganuza, ni el edil de Cultura, Félix Alfaro-, se encuadra dentro del camino emprendido por el Museo para la recuperación de "pequeñas pero significativas joyas" de la pintura española del siglo XX. En ese camino tiene gran importancia el apoyo de Revistart, que además de colaborar con la financiación también realiza una importante labor de promoción del Gustavo de Maeztu.

Los interesados en visitar las obras de August Puig pueden hacerlo, con entrada gratuita, de 9.30 a 13.00 horas los días laborables, salvo los lunes, y de 11.00 a 14.00 horas los festivos.