el diccionario esencial de la lengua española dice de la voz rumor significa noticia falsa o sin confirmar que circula entre la gente y por lo tanto establece una nítida separación entre lo que es información, es decir noticia cierta y verdadera de lo que no lo es. Parece de Perogrullo añadir que los profesionales del periodismo trabajan con noticias, hechos ciertos probados y confirmados y contrastados, que son tres circunstancias necesarias para que otorguemos a una historia la categoría de noticia y por ello, los periodistas no pueden manejar los rumores como informaciones, incluso explicando que lo que se cuenta son rumores; oiga, para rumores, los chismosos, las txirginas y los indocumentados de esta ajetreada profesión, que haberlos haílos. Escuchaba hace unos días a una pizpireta periodista del cuore afirmar a voz en grito que ella daba pábulo a los rumores y los ponía en primera fila del acontecer de las celebrities y se adornaba con una expresión usual, pero incierta de que el rumor es la antesala de la información o la difamación podríamos añadir y de la consecuente desconfianza y descrédito ante la audiencia que ve cómo le venden gato por libre. Esta estupidez de la teoría de la información demuestra vagancia mental extraordinaria, al no someter los datos de una historia, la que sea, al filtro de la comprobación de lo que ha ocurrido, contrastando los elementos informativos de una y otra parte, si sólo hubiera dos, y más si más hubiere y, a partir de ese planteamiento escribir, decir o contar con imágenes. Cierto que es más fácil echar la piedra a rodar y ver a dónde llega que a los monstruos mediáticos hay que alimentarlos pero no a cambio de inventar, manipular o mitificar noticias del día a día. El rumor no es antesala de nada y menos de la información por mucho que se advierta de la toxicidad del producto.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
