barcelona - El espíritu de Daguerre volvió ayer a Barcelona para recordar que hace 175 años se tomó la primera fotografía en España, tal día como hoy de 1839, una placa que tanto entonces como esta mañana enfocaba el edificio gótico de la Llotja de Mar.

La iniciativa partió del Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña (mNACTEC), que organizó un acto público de recreación de la primera imagen, capturada con la cámara de daguerrotipia que se conserva en el museo. El procedimiento corrió a cargo de las fotógrafas Hélène Védrenne y Nina Zaragoza, del Colectivo T_Daguerrotipo y de la restauradora de fotografía antigua Ángela Gallego, con el apoyo del Área de Conservación del mNACTEC. El daguerrotipo, que fue el primer procedimiento fotográfico, difundido oficialmente en 1839, fue creado por Louis-Jacques-Mandé Daguerre, que se asoció con Joseph Nièpce (1765-1833) para mejorar y perfeccionar el procedimiento de la heliografía, que había inventado el segundo. Como resultado de esta asociación, en 1839 Daguerre presentó al mundo un sistema que fijaba la imagen de una forma más rápida y más nítida que la de Nièpce, y al que bautizó como daguerrotipo. Hélène Védrenne explicó ayer en el histórico escenario que “la técnica del daguerrotipo consistía en una plancha de cobre plateada en la que se fijaban pequeños nódulos de yoduro de plata según la afectación que la luz daba en cada parte de la plancha”.

El revelado inicialmente se hacía utilizando mercurio vaporizado, que fijaba las sombras y las luces en la superficie plateada de la placa de cobre, creando de esta manera la imagen fotográfica. Védrenne precisó que “en la actualidad no se utiliza el mercurio vaporizado, sino que se emplea la denominada técnica de Becquerel, con placas de latón o cobre recubiertas de plata y luego colocadas en caja con yodo”. En Cataluña, el invento llegó rápidamente y el mismo año de su invención la Real Academia de Artes y Ciencias de Barcelona, a través de sus miembros Felip Monlau, Tomàs Mer y Josep Roura, promovió la adquisición de una cámara y la organización de una sesión pública para tomar la primera fotografía española, que fue realizada por el grabador Ramon Alabern.

La sesión tuvo lugar el 10 de noviembre de 1839 desde un tejado del Pla de Palau -entonces plaza de la Constitución- y captó el edificio de la Llotja y los porches de la Casa Xifré. Al igual que se hizo ayer, hace 175 años la plancha obtenida se sorteó entre los asistentes al acto y posteriormente se le perdió el rastro.