Síguenos en redes sociales:

Una casa de Tudela opta al Premio de Arquitectura Mies Van Der Rohe 2015

El inmueble, en pleno Casco Viejo, es un proyecto de Lagula (Barcelona) y Studio Ahedo (Tudela)

tudela - Un edificio de nueva construcción terminado el pasado abril en la calle Pasaje de Tudela forma parte de la lista de 420 obras de arquitectura que optan al prestigioso Premio Mies Van Der Rohe de este año, que otorga la Comisión Europea y la Fundación que da nombre al galardón. La nominación de este proyecto salido de la asociación de los estudios Lagula Arquitectes (Barcelona) y Studio Ahedo (Tudela), fue hecha pública ayer, y es una de las 35 de cuño español seleccionadas y la única con sello navarro. Iniciado en 1987 por el Ayuntamiento de Barcelona y la Comisión Europea, el premio de 60.000 euros está considerado como el más importante de la arquitectura europea y se concede bianualmente a obras acabadas en los dos años previos a su entrega. En cuanto a sus objetivos, el galardón pretende “reconocer y remarcar la excelencia en el campo de la arquitectur y dar a conocer la importante contribución de los profesionales europeos en el desarrollo de nuevas ideas e investigación tecnológica, además de los clientes que permiten que estas obras sean posibles”.

colaboración Uno de los artífices del proyecto, el tudelano José Miguel Ahedo (Studio Ahedo), se mostró feliz al conocer la nominación, no sólo por las connotaciones profesionales del reconocimiento sino también por todos los componentes personales y emotivos que se han dado desde su gestación hasta su final. “El propietario es amigo de la infancia y el proyecto lo llevamos a cabo en asociación con Lagula, junto a un amigo de Facultad. Estudiamos al milímetro el PEPRI, disfrutamos del proceso de investigación y de la colaboración entre las tres partes”, narró.

Fruto de esa complicidad surgió el inmueble que discretamente (con un sobrio exterior) se levanta en la trasera de la iglesia de San Jorge, en pleno Casco Viejo tudelano. Se trata de un edificio “con un exterior muy neutro, cuyos colores y geometría se adaptan al entorno”. De hecho, el proyecto está completamente “volcado hacia el interior” con un patio que se convierte en el elemento central de todo el conjunto y con una escalera que lo recorre y hace las veces de elemento “dinamizador” de todo el espacio (diáfano y moderno).

Una de las peculiaridades de la casa es que prácticamente posee dos fachadas, la exterior y una interior de madera que recubre (aportando “atractivo y calidez”) todo el patio interior, convertido en la vivienda y en el que se levanta un árbol. Dicho árbol es “abrazado” por la escalera que va ganando espacios y huye de la convencional distribución de planta sobre planta.

El edificio se levanta sobre un solar de 104 metros cuadrados.