pamplona - La fotografía protagoniza dos exposiciones de esta primera andadura del Museo Universidad de Navarra, una centrada en la mirada al norte de África de José Ortiz-Echagüe y otra sobre la historia del calotipo en España. Ambas muestras se complementan entre sí en la planta sótano 1 del centro.

Norte de África. José Ortiz Echagüe se articula en tres salas y reúne una serie de fotografías tomadas en el norte de África entre 1909 y 1915 por José Ortiz-Echagüe, pionero de la fotografía en España y germen del archivo fotográfico que hoy reúne la colección del museo de la universidad privada, con más de 14.000 fotografías y 100.000 negativos. La obra de Ortiz Echagüe comienza y acaba mirando al norte de África. En unos casos, esa mirada es aérea, técnica, la de un fotógrafo militar enviado para trabajar en la realización de mapas cartográficos y la localización de posiciones enemigas. En otros casos, en el tiempo libre que le dejaba su servicio en la Unidad de Aerostación, la mirada del fotógrafo baja a la calle para apegarse a la realidad cotidiana de los habitantes de Marruecos, a los que captura en escenas costumbristas, paisajes y arquitecturas de ese territorio ajeno a la modernidad que José Ortiz Echagüe quiso inmortalizar antes de que desapareciera. Una y otra faceta, con la experimentación pictorialista y compositiva que caracterizó el quehacer artístico del fotógrafo como eje, se reúnen en esta exposición, que ya pudo disfrutarse en 2013 en Barcelona (MNAC), y que ahora llega al MUN enriquecida con una parte inédita alusiva a la técnica de este maestro de la fotografía que es José Ortiz-Echagüe. La muestra, comisariada por su nieto, Javier Ortiz-Echagüe, abarca “seis años de la producción artística del autor, en un recorrido por aproximadamente noventa obras, entre ellas las iniciales y las finales de su trayectoria”, detalla el comisario. La exposición, con retratos, estampas costumbristas del Marruecos de la época, paisajes o la Guerra del Rif, y en la que destaca la famosa obra Sirocco en el Sáhara, refleja la manera de mirar y de trabajar de un fotógrafo documental pero que utilizó una técnica propia de la fotografía artística.

Por su parte, El mundo al revés: El calotipo en España, comisariada por Valentín Vallhonrat, Rafael Levenfeld, Carlos Sánchez y Javier Piñar, plantea hasta finales de abril un análisis del calotipo -sistema de negativo en papel inventado por Henry Fox Talbot- realizado por autores franceses y británicos asentados en España en la década de 1850-1860. El recorrido, que reúne muchas piezas del propio fondo fotográfico de la UN, junto a facsímiles y otros préstamos, demuestra por qué los calotipistas eligieron este método: por su ligereza y versatilidad frente a la rigidez del procedimiento daguerrotípico, por su capacidad de obtener hermosas fotografías con una textura aterciopelada en papeles de exquisita calidad; y por la posibilidad de generar imágenes que nunca antes se habían realizado y concebir así una nueva forma artística. - P. Echeverría