Javier Krahe: “Siempre me ha gustado la pereza, el trabajo me parece un disparate”

PAMPLONA ? A punto de cumplir 71 años, Javier Krahe se mantienemás firme que nunca sobre los escenarios; máxime cuando llevacuatro meses sin fumar. Irónicamente lacónico en ocasiones, peroun genio en todas sus canciones, el cantautor no acostumbra adar puntada sin hilo.

Viene a Pamplona dispuesto a llevarse Las diez de últimas, peroa buen seguro el público navarro preferirá que le cante las cuarenta...

?Vale, vale, si es una cuestión de cartas, habrá que ir con labaraja... Pero una cosa no quita la otra, uno puede cantar lascuarenta y llevarse las diez de últimas; es compatible.

Por otra parte, Las diez de últimas fue un programa televisivobastante famoso al principio de los 70...

?Sí, me lo comentaron después de ponerle el título, yo no loconocía; o si lo conocía, ya se me había olvidado... Si lo hubierasabido, creo que no lo hubiera titulado así.

En cualquier caso, el tute o el guiñote casi son especies enpeligro de extinción frente a las consolas, las generacionesmás jóvenes casi no sabrán ni qué es eso de las diez de últimas.

?Porque no juegan a las cartas. Pero es que yo no me dirijo alos jóvenes, me dirijo a mí. Y, además, hace más de 15 años queno juego al tute, ni me acuerdo.

Fuera de la Grey ha sido su ‘respuesta’, en forma de canción,al proceso judicial sufrido por aquel horneado de Cristo, ¿quéha aprendido de todo este cristo, nunca mejor dicho?

?Nada que no supiera, realmente. Que hay gente con muy mala feque utiliza los artilugios que les da la ley, que los tieneny no debieran tenerlos... Porque, ¿qué es eso de que uno no puedemeterse con una religión? ¡Claro que sí! Pero al final se impusoel buen sentido del juez.

Tendremos que confiar más en la Justicia, por lo tanto.

?Según el juez que te toque, a mí me tocó uno que parecía razonable.

En esta canción también recupera al simpático Manitú y apuntaa tiempos que le recuerdan a "los balidos del rebaño, tenebrososcomo antaño", ¿como los de hoy?

?Sí, estamos viviendo tiempos similares. Ahora pienso, por ejemplo,en el asunto tenebroso de la Mezquita de Córdoba, con el obispadode allí. ¿Por qué? Porque hay un artículo en una ley, que lopuso Aznar, que dice que la Iglesia puede apropiarse de aquelloque no tiene dueño, pero parece ser que se apropia también delo que tiene dueño, como es el caso de la Mezquita de Córdoba,que ya me dirás... Y eso que hablo de casos en los que no haymuertes, pero fíjate lo que ha pasado con Charlie Hebdo, queademás de tenebroso es letal.

Pocas personas podrán decir hoy en día que no son borregos, Krahelo afirma.

?Ah, sí. No lo soy y procuro no serlo.

¿Se siente esperanzado o ya no espera nada?

?Aunque fueran solo unas pequeñas mejoras... No ya por mí, queno creo que me vayan a cambiar mucho las cosas, sino por misnietas... Porque a las pequeñitas estas que tengo en la cabezales puede tocar un mundo vivible o un asco de mundo, y todo dependede la mala voluntad de unas personas o la buena voluntad de otras.

Las diez de últimas vio la luz acompañado por El derecho a lapereza, de Paul Lafargue, ¿como declaración de principios?

?Hombre, aunque he hablado de mi derecho a la pereza largo ytendido, antes de editar este disco, la verdad es que siempreme ha gustado la pereza... Y, además, es que me parece un disparatelo del trabajo; en principio, y aunque daría para hablar mucho,como digo, entre ocio y negocio me quedo con el ocio.

Sin embargo, su agenda de conciertos está más repleta de conciertosque nunca, ¿quién se lo iba a decir, en este país y casi a laedad de jubilarse?

?¡Cómo que casi! (risas) La he pasado con mucho... Pero, fíjate,creo que ahora me voy a meter en un proyecto de descanso bastantelargo, de una año sin hacer nada... provechoso.

-¿Los artistas no se jubilan?

?Yo creo que no. Depende del estado físico y mental de cada uno;yo no tengo porqué jubilarme si me gusta subirme al escenarioy encima me pagan.

A la chita callando, Krahe parece haberse convertido en una especiede droga necesaria para muchos...

?No sé, pero parece que sí... Aunque ya te digo que me voy atomar una año sabático, selvático.

Cuervo ingenuo le sigue dando quebraderos de cabeza, en su díacon Felipe González y ahora, por muy diferentes motivos, conPablo Iglesias... o quizá no son quebraderos sino alegrías.

?Yo lo veo como una anécdota, no creo que tenga mucho significado.A mí me lo pidió él. Me dijo si podía cantar conmigo y le dije:"Bien, pues elige tú la canción". Y eligió esa, y no me extraña,al fin y al cabo le venía bien una canción de tipo político;a mí me traía sin cuidado. Pero estuvo simpático, se subió alescenario, la cantó bien, mejor que yo (risas)... Y mucha genteque no me había oído nunca, pues oyó la canción.

Matilde, Carmiña, Leonor, Salomé, Marta, Lucrecia, Lulu, María,Marieta, entre otras muchas, y ahora Maribel o Mariví... ¿Quésería de la discografía de Krahe sin las mujeres?

?Quedaría muy inanimada, muy aburrida. La mayoría de las cancionesque tengo hablan de eso...

Incluyó Un burdo rumor en el disco en directo registrado en elCafé Central de Madrid, ¿cómo excepción que confirma la reglano escrita de que Krahe no atiende a peticiones y no suele volversobre temas añejos?

?(risas) A veces no y a veces sí... Pero generalmente sin presión,voy, sin avisar, y me lanzo... El año pasado canté Marieta dosveces, pero en sitios pequeños y perdidos (risas).

¿Sigue crispándose con "el obispo ese de Roma" o ahora le caemejor?

?No, no, no me cae nada bien... Sobre todo con esa estupidezque dijo de que si alguien insultaba a su madre le daba un bofetón.No es lo mismo cabrearse que cargarse a tres personas, es decirque sabemos que no es lo mismo pegar un bofetón que tres tiros,pero tampoco es lo mismo el profeta Mahoma que la madre de esteseñor.

¿Se considera rebelde?

?Yo que sé, no me considero nada. ¿Rebelde? Sí, un poco.

¿Como lleva esa partida del juego de oca, en la que ya ha tiradotantas veces, y como apunta, casi siempre con el tizón en laboca?

?Pues mira, llevo cuatro meses sin fumar porque ya no podía nicantar con la tos y he tenido que tomar una medida enérgica:adiós muy buenas. Y la verdad es que no me ha costado ningúntrabajo.