La dirección y el comité de BSH Esquíroz están protagonizando una jornada maratoniana durante el último día del periodo de consultas del ERE, que supone dejar en la calle a 609 personas.
La plantilla de la fábrica de electrodomésticos ha hecho guardia durante todo el día –desde las diez de la mañana y hasta última hora– para conocer el resultado de este encuentro.
Este miércoles 16 se han cumplido siete meses desde que la compañía anunciara el cierre de la factoría: una agonía que se ha traducido en bajas médicas y en momentos de tensión que se han podido comprobar en el parque Tomás Caballero. Allí en los Edificios Inteligentes, en la sede del departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, ambas partes están reunidas.
Conatos
Por la mañana, varios trabajadores se han acercado al coche en el que iban representantes de la empresa, y han aprovechado ese instante para increparles ante la impotencia de que van a quedarse sin un empleo.
Pasadas las 21.00 horas, nuevamente varios empleados querían acceder al edificio para terminar con la angustia de la espera. Pero, casualidades, ha aparecido el comité porque se había producido un receso, y ha informado de que las conversaciones continuaban, aunque las posturas se encontraban muy alejadas.
Xabier Tejero (UGT) ha hablado en representación de toda la parte social y se ha dirigido a sus compañeros para reiterar que quieren buscar lo mejor para la plantilla.
Las pancartas
Los trabajadores y trabajadoras han expresado su rechazo a este cierre con pancartas y carteles que pueden verse estos días en el parque de Tomás Caballero. Las diferentes pancartas que han diseñado durante estos meses para reivindicar la defensa de sus puestos de trabajo se han expuesto enfrente de la sede de la consejería de Industria.
Durante este mes, tanto la compañía como el comité no han aproximado sus propuestas por una única razón: Bosch argumenta causas organizativas y productivas para cerrar Esquíroz, y el comité no las reconoce e insiste en un plan de viabilidad para continuar con la actividad. Ante estos planteamientos antagónicos, llegar a un acuerdo no resulta sencillo.
En vilo
El expediente pone en la calle a más de 600 empleados, el mayor ERE que ha sufrido Navarra. El comité, compuesto por siete delegados de UGT, tres de LAB, dos de CCOO, dos de ELA, dos de ATISS y uno de Solidari, ha mantenido unidad durante todo el proceso, desde diciembre y hasta ahora en la negociación del periodo de consultas. Aunque tras las reuniones celebradas, se puede indicar que tampoco ha habido una negociación, porque no ha habido un intercambio de propuestas para intentar llegar a un acuerdo.
Aunque el comité reitera la continuidad de la factoría para fabricar frigoríficos y lavavajillas, durante estos seis meses se han explorado alternativas para reindustrializar las instalaciones.
El presidente del comité, Juanjo Hermoso de Mendoza, ha recordado recientemente que cinco inversores de sectores como el de renovables, automoción y seguridad se habían interesado por esta factoría, pero por ahora no hay ningún proyecto que haya cuajado.