pamplona - “Mi tío abuelo Agustín Castellón Sabicas forma parte de mi sangre, de mi música y de mi mundo, mi tío abuelo ”. Así de clara y sentida se mostró ayer la cantaora granadina.
¿Qué recuerda Estrella Morente de aquella primera actuación junto a Sabicas con solo 7 años?
-Recuerdo a mi padre haciendo gestiones para traerlo, porque no quería quedarse con las ganas de hacer algo con él. “Hijico, si es para grabar tu disco voy”, le decía. Para mí fue como si viniera a visitarte un tío lejano, al que había que atenderlo, cuidarlo, peinarlo... yo recuerdo que mi madre iba con el peine a todos los sitios porque aquí no tenía familia, excepto mi abuelo, Montoyita, que era su primo hermano. Hacíamos las comidas en casa, que si un poco de pescao, que si unas ensaladas, y total que cuando llegó, lo que nos pidió fue ¡helado con jamón y con pan! Te lo juro por mis hijos, y también plátano con pan. Además, el Tío Sabas fue padrino de mi bautizo, cuando yo tenía nueve años, y me compró dos vestidos preciosos en El Corte Inglés. Y siempre con el ico, no decía una palabra sin el ico, lo llevaba a gala. Aquella primera grabación con el Tío Sabas, aquella taranta, fue en algún momento de descanso, me metí pa dentro del estudio, me puse a cantar y mi padre, que estaba atento a todo, fue como un rayo a darle al rec y lo grabó.
Incidiendo en la figura del Tío Sabas, resulta curioso porque, al margen del mundo flamenco, ha tenido que pasar mucho tiempo para que se reconociera la importancia de su legado, a pesar de haber triunfado durante años en Estados Unidos.
-Se suele dar mucho el caso de grandes creadores que solo los conocen quienes lo tienen que conocer, y no hay una gran repercusión de su obra. Pero Paco de Lucía sí sabía muy bien quien era Sabicas, y la gente que se sentaba en los años 40 y 50 en el Carnegie Hall de Nueva York a ver un concierto de un señor, con una pajarita de terciopelo enorme, una camisa de chorreras y una guitarra de palosanto, también lo sabía. - F.F.G.