barcelona - La última biografía de Julio Cortázar, editada por Edhasa y escrita por Miguel Dalmau, se ha publicado finalmente, un año después de lo previsto, pese a la oposición de los herederos al uso de citas de la obra del autor argentino.

Para escribir el libro, de 600 páginas, ha empleado tres años, pero, según el autor, lo ha ido gestando toda la vida, porque ya en la adolescencia tenía una gran atracción por la obra de Cortázar, hasta el punto de que a los veinte años llegaron a cartearse, según reveló Dalmau. La biografía “analiza su actitud y su compromiso”, pero su autor no se ha dejado llevar “por los datos”, y matiza que la edad y la experiencia es lo que le ha servido para escribir y abordar aspectos desconocidos de Cortázar, “una figura que ha estado excesivamente protegida”.

El libro habla de la dependencia patológica que tenía de la estructura matriarcal en la que vivía, con una madre que era hija ilegítima, una hermana esquizofrénica con la que tenía un problema de incesto, una abuela y una tía, que muy pronto tuvo que mantener.

Define a Cortázar como “un gigante con pies de barro, que tuvo que superar muchos demonios, y con vanidad cero. Un hombre guapísimo y con un gancho excepcional”, con encanto que en los años 60-70 era como un gurú, alguien que te podía hacer de guía. - Efe