Moscú, capital política, económica y cultural del país, con más de 12 millones de habitantes, sorprende al visitante con un sinfín de opciones a tener en cuenta. Comenzaremos por la famosa Plaza Roja, Krasnaya Platz, linda con la muralla del Kremlin, sede del poder y gobierno ruso. En uno de sus extremos se halla la Catedral de San Basilio, obra del arquitecto Yakovlev, construida en 1.552 por Iván, El Terrible, para conmemorar la toma de Kazán. En su interior descansan los restos de San Basilio, el Bienaventurado. La visita al interior del Kremlin nos mostrará las catedrales de la Anunciación, Dormición y arcángel Miguel. Compone la visita el Gran Cañón del Zar, que una vez construido se comprobó su inutilidad, pues nunca llegó a dispararse, y la Gran Campana.

Muy cerca del Kremlin se halla el Monasterio de las Doncellas rodeado de jardines y un lago, que según cuentan, inspiró a Tchaikosky la composición de El Lago de los Cisnes. La catedral del Cristo Salvador, construida para conmemorar la victoria sobre Napoleón en 1.812, es otra de las visitas obligadas. El metro de Moscú, cuya primera estación fue inaugurada en 1.935, quizás sea la única ciudad del mundo que merece la pena visitar su transporte suburbano. En plena cumbre del comunismo y como muestra hacia el capitalismo se fueron incorporando distintas estaciones, cada una dedicada a un gremio, una actividad industrial, al ejército, al campesino, etc. Sorprenden a todo el que lo visita.

El arte es una de las muestras más destacadas de Rusia y visita obligada es la Galería Tetriakov, fundada por la familia del mismo apellido y solo dedicado a artistas rusos. Pintura de todas las épocas, esculturas de mármol, bronce y todo lo relacionado con las Bellas Artes, lo podemos ver en esta galería.

Como toda gran ciudad europea, dispone de su barrio bohemio. Arbat es uno de los más pintorescos de Moscú. Se divide en el Nuevo Arbat y el Viejo Arbat. Este último fue la primera calle de Moscú transitable y a lo largo de su avenida principal te podrás encontrar con cafeterías, tiendas artesanales, pinacotecas y un ambiente bohemio muy concurrido de artistas callejeros, músicos, retratistas, etc.

Moscú cuenta con cinco universidades, por lo que tiene un excelente ambiente universitario y es un referente en cuanto a la investigación, industria aeronáutica, naval y espacial, participando en cuantos proyectos se desarrollan a nivel mundial.

El Anillo de Oro Una zona turística que incluye un conjunto de ciudades de la región noreste de Moscú. En ellas se encuentran distintos monumentos que representan la historia y la cultura de este país, principalmente iglesias, catedrales y monasterios. El Anillo de Oro es una franja de terreno particularmente fértil denominada opolié, que en ruso significa campo. Dicha franja juega un papel de considerable importancia en el desarrollo económico de Rusia. La riqueza de esta tierra es la razón por la que los Rus se asentaron allí durante la Edad Media. Su posición geográfica en relación a las rutas fluviales también le confiere importancia estratégica.

Las ciudades que se visitan en esta región son: Vladimir, una de las ciudades más antiguas de Rusia, declarada Patrimonio de la Humanidad y, donde destaca la Catedral de San Dimitri. Suzdal, primer gremio de artesanos fundada en el siglo XI. Kostroma, a orillas del río Volga y la Catedral de la Trinidad. Yaroslav, donde destacan el Monasterio de la Transfiguración y la Iglesia de San Elías. Rostov, denominada Milagro del pasado o Sinfonía de Piedra.

San Petersburgo Conocida como La Venecia del Báltico, está ciudad está considerada como una de las más hermosas del mundo. Fundada en 1.703 por el zar Pedro, El Grande, fue durante más de doscientos años la capital del estado.

En la catedral de La fortaleza de San Pedro y San Pablo reposan varios zares, incluidos los últimos Nicolás II y su familia derrocados tras la revolución de 1917. Próximo a San Petersburgo se halla el Palacio de Catalina II en la población de Phuskin, joya de la arquitectura rococó, y en especial la Sala de Ámbar, única en el mundo. Peterhoff, a orillas del Báltico, fue la residencia de verano de los zares con bellos jardines, estatuas y fuentes. Todo ello construido en imitación a Versalles, cerca de París. Pasear por la calle Nevsky, centro neurálgico que atraviesa la ciudad y observar los diferentes palacios, teatros, puentes sobre la desembocadura del río Neva, nos dan una idea de la opulencia que tuvo y aún conserva esta ciudad.

Mención aparte merece la visita del Museo Hermitage, donde admiraremos desde arte del antiguo Egipto hasta los más famosos pintores impresionistas de finales de siglo XIX y principios del XX. Pintura de todas las épocas, flamenca, española, italiana... Los más grandes pintores que ha habido en todos los tiempos los tenemos en el Museo Hermitage, que con todo lo grande y magnífico que es, está en una ampliación de más del doble de lo que actualmente expone.

VIAJES MARFIL ha preparado un interesante viaje en grupo desde Pamplona del 8 al 18 de julio, visitando Moscú, San Petersburgo y el denominado Anillo de Oro. El viaje incluye pensión completa, visitas, excursiones con guías locales de habla española y compañía desde Pamplona con personal de la agencia. El desplazamiento hasta Madrid permite recoger pasajeros en Tafalla y Tudela para hacer más cómodo el viaje. Incluimos el visado, seguro de viaje y cancelación.

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