madrid - La representación del Homenaje a Antonio Ruiz Soler por el Ballet Nacional de España (BNE) es para su director, Antonio Najarro, algo “histórico”, cuyo estreno, previsto para mañana se encuentra amenazado por la huelga anunciada por 33 de los 42 bailarines de la compañía. Esa primera representación del montaje en el Teatro de la Zarzuela sigue convocado pese a los paros, aunque el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem) tendrá que “devolver las entradas”, si es “evidente” que no se puede levantar el telón.

La directora del Inaem, Montserrat Iglesias, calificó de “incomprensible” la actitud de los convocantes de los paros parciales, mientras que Najarro afirmó que “no levantar el telón con un teatro lleno no es la mejor manera” de reivindicar mejoras contractuales. Así lo manifestaron ayer en la presentación del Homenaje a Antonio Ruiz Soler, donde Iglesias recordó que el Inaem considera que los paros previstos para mañana y el domingo no se ajustan a los plazos que contempla la legislación vigente. Además, manifestó que la institución que dirige está “abierta a las negociaciones” y que, en la reunión mantenida ayer, les trasladó a los convocantes de los paros que su situación “no tiene solución directa” por parte del Inaem. Iglesias lamentó esta “desafortunada” circunstancia en un momento “espléndido” desde el punto de vista artístico, algo que comparte Najarro, quien destacó que los bailarines que dirige defienden “a la perfección cualquier reto”.

Los 33 bailarines más los cinco músicos que apoyan la huelga señalaron en un comunicado el jueves de la semana pasada que convocan los paros “ante la negativa” del Inaem a reconocer “la naturaleza indefinida” de sus contratos y su falta de “compromiso” para subsanarlo. Najarro es el autor del espectáculo-homenaje formado por cinco creaciones originales del “gran” Antonio, “uno de los grandes de todos los tiempos para la danza española”, con el fin de rendirle tributo en el vigésimo aniversario de su fallecimiento.

Para el director del BNE, Ruiz Soler “marcó” la historia del baile por su “calidad”, su capacidad de “asumir riesgos” en sus creaciones, su incorporación de influencias americanas y por ser pionero en llevar la danza española “en gran formato” por todo el mundo. “Me siento totalmente identificado con él. Creo que un artista debe arriesgar y pensar que la danza española tiene que ser asumida por todo el público, independientemente del país en el que esté”, expresó Najarro. Eritaña, Zapateado de Sarasate, Taranto (La taberna del toro), Fantasía galaica y El sombrero de tres picos son las piezas que interpretarán los bailarines del BNE. - Efe