El poemario ilustrado ‘Paisajes de mujer’ es un canto a la vida con estrofas muy filosóficas
Laura L. Zárraga plasma en el libro vivencias de fuerte componente autobiográfico
pamplona - Vitalidad y arte se fusionaron ayer en Civican, donde la artista y escritora Laura López Zárraga presentó su poemario Paisajes de mujer, acompañado de música de la mano de Óscar Mendilazo y la exposición de algunas de las pinturas de la autora, mostrando las tres disciplinas a las que se dedica.
López animó con este poemario ilustrado “casi autobiográfico” a afrontar la existencia desde un prisma de alegría y no de dolor, ya que “no vivimos sino lo que la vida nos quiere proyectar”, por lo que es mejor hacerlo “viendo la botella medio llena”, comentó.
En esta obra vivencial, la autora alsasuarra plasma su “periplo vital”, su “conformación como mujer” y su “realización como ser” a través de cuatro capítulos con estructura circular, que relatan cuatro fases de su vida y que empiezan y acaban con sus raíces, simbolizadas con la figura de un árbol que ha evolucionado.
Escrito en verso libre con multitud de epítetos, aliteraciones y metáforas, es una obra realista e interiorista, que juega con el realismo mágico y que roza lo filosófico, lo metafísico, por lo que ha conectado con gran parte del público que ya ha disfrutado del libro, sobre todo con las mujeres, porque “se sienten identificadas, hay muchas vivencias que ellas mismas han protagonizado”, afirmó la escritora.
Con el poemario ha conseguido que esas mujeres saquen fuerza y encuentren “ese fuego que impulsa al corazón”. La autora, que colabora en algunas asociaciones en contra de la violencia, muestra en la obra “la vida, el equilibro entre el hombre y la mujer”, señaló.
Pero Paisajes de mujer no tiene un fondo reivindicativo, sino que relata las vivencias de López Zárraga de una manera sutil, defendiendo la armonía. “Hay que relativizar y no abogar por la lucha, porque cuando hay conflicto hay dolor”, señaló; y abogó por mirar al momento presente y dejar el pasado atrás, aprendiendo “a respirar”, por lo que hay párrafos que invitan “a la meditación”.
madurez emocional Pensado desde hace casi un año, a la autora le bastaron apenas un par de semanas para completar la obra, aunque no siguió el planteamiento principal, confesó: “Quería hacer un compendio de poemas y de repente pensé en hacer un reflejo de mi vida a través de la poesía”.
Estos poemas están acompañados de distintas ilustraciones que la artista ha seleccionado de sus antiguos dibujos, para que así el lector “tenga una base y pueda sumergirse mejor en el escrito”, ya que la poesía es un género “complicado”, en el que hay que tener un cuidado especial con el vocabulario.
Así, quien disfrute del poema no sentirá ese “límite” que a veces se encuentra en la poesía, ya que “tiene una mayor dificultad conceptual“ y es un arte que está muy alejado de la música, que “produce un encantamiento aunque el espectador no entienda la letra” y de la pintura, que “todo el mundo la puede captar por la visión”, explicó la artista en alusión a las otras dos disciplinas a las que se dedica.
Amante de este “arte racional”, a López le apasiona la escritura desde pequeña, porque es algo que ha visto en su padre y que disfruta tanto de manera autodidacta como a través de cursos, aunque lo que más le inspira es la naturaleza, ya que “si somos ríos y aire, no tenemos límite”, porque “hay que tener una base creativa y, a partir de ella, dejarse llevar, llegar al autoconocimiento y sorprenderte del propio arte”.
Artista incansable e insaciable culturalmente, a Laura López Zárraga le gusta aprender de diferentes disciplinas artísticas, por lo que el año que viene presentará un libro de cuentos y relatos en el que las ilustraciones serán ad hoc, realizadas exclusivamente para la obra.