madrid - El autor parisino del reconocido cómic El árabe del futuro, Riad Sattouf, vuelve a meterse en la piel de un niño, en esta ocasión en la una niña de 10 años, para contar “lo absurdo del mundo adulto”, según cuenta con motivo de la publicación en España de Los cuadernos de Esther.

Tras relatar cómo había sido su infancia entre Francia, la Libia de Gadafi y la Siria de Hafez el Asad, el que fuera un niño rubio de padre sirio y madre francesa regresa con un cómic sin tapujos y lleno de verdades que ha conseguido metiéndose en la piel de esta niña parisina, “buena alumna, de una familia equilibrada y popular en su casa”. “Cuando estaba escribiendo El árabe del futuro conocí a esta chiquilla, hija de una pareja de amigos. Se puso a hablar de su día a día, de sus gustos, de su forma de ver el mundo; y en ese mismo momento sentí la necesidad de hacer un cómic para plasmar la historia de esta infancia moderna en paralelo con la mía. Es una especie de cuaderno de viajes”, relata desde París. Las visitas a Esther le fueron confiriendo a este trayecto algo apasionante, según el autor. “Es como describir lo que piensa un ser de otro planeta”, subraya.

Su punto de vista es excelente para mostrar “lo absurdo del mundo adulto. Su mirada es siempre interesante porque es nueva e inocente”, describe acerca de algunas de las situaciones que vive Esther, como la de dejar de ponerse falda porque los niños le intentan “tocar por debajo” o cómo analiza el terrorismo. Situaciones ante las que encuentra un “punto en común” con su infancia: “Ya sea en una escuela un poco privilegiada de París o en un colegio sirio en los años 80, las personas se rigen por el patriarcado. Los chicos juegan al fútbol y ellas están en su rincón y detestando a los chicos. Todos los estereotipos de género están muy claros, también en Esther”. Pero, como matiza, lo que realmente diferencia a ambas experiencias vitales es que Esther tendrá “realmente”, los “órganos exteriores” que debe tener. Es decir, según bromea Sattouf, “el móvil que le va a permitir tener telepatía con otros jóvenes”: “La telepatía, el continente inexplorado de Internet, es un tipo de geografía mental más que yo no tenía, en absoluto, en mi infancia”. - Efe