Valladolid - Una biografía novelada recuerda la figura, personalidad y legado de Nelson Mandela (1918-2018) en el año en que se cumplen los cien años del nacimiento, el próximo 18 de julio, de quien fue “apóstol de la libertad, ejemplo de gobernante y modelo de generosidad”, explica su autor, Germán Díez.

“Tuvo una vida de novela hasta el punto de que se podría abordar una saga de libros con su trayectoria vital”, apunta el escritor y profesor de Lengua y Literatura Germán Díez (Buenavista de Valdavia, Palencia, 1952), autor de Un canto de libertad, que acaba de publicar la editorial salmantina Amarante. La densa y jugosa personalidad de Madiba, como popularmente se le conocía, trenza una biografía con ángulos vitales, políticos, sociales e históricos “que necesariamente exigían un tratamiento en forma de novela”, narrada en tercera persona “para tratar de llegar a todos los públicos” mediante un género más atractivo, matiza. Mucho antes de convertirse en el primer presidente negro de República de Sudáfrica y también en el primero elegido democráticamente en este país, pasó 27 años de cárcel (1963-1990) en varios penales por su lucha contra la segregación racial, el apartheid.

“Cedió a una parte de su sueldo como presidente para donarlo a una fundación y en 1999, sin que nadie lo pidiera, renunció al poder para no perpetuarse”, destaca de entre otros rasgos de integridad moral de quien fue líder espiritual y distinguido en 1993 con el Premio Nobel de la Paz.

reconciliación sin rencor Desde la presencia europea en el sur de África, a partir del siglo XVII, el territorio natal de Mandela fue explotado en régimen colonial y su población nativa generalmente sometida y marginada de la estructura social y política hasta la llegada de quien, no obstante la dureza de su existencia, vivió 95 años hasta su fallecimiento de 2013. “Lo que más me ha llamado la atención de su vida, por encima de todo, ha sido la entrega a los demás, la ayuda, el compromiso con los demás, la lucha contra el apartheid, el intento de igualdad entre negros y blancos, la reconciliación plena sin rencores ni ajustes de cuentas”, analiza.

La novela transita por la biografía de Mandela sin alterar el normal ritmo cronológico, desde su infancia en una aldea humilde, hasta su forja como líder, “pero, eso sí, pasando por alto aspectos de su vida privada como sus tres matrimonios y la religión metodista que profesó, para no distraer con cotilleos lo esencial de su compromiso”, subraya.