No, Pamplona no es la ciudad del crimen. De hecho, si de algo pueden presumir quienes habitan esta pequeña urbe es de la tranquilidad de sus calles; al menos, casi todo el tiempo. Quizás por eso es que esta no sea una ciudad referente por protagonizar los mayores crímenes literarios. Sus alrededores, o diferentes localidades que conforman Navarra, sí han sido los lugares escogidos para cometer grandes atrocidades, al menos, ficticias. Algunas muestras de ello son lecturas tan recientes como la Trilogía del Baztan, de Dolores Redondo, Orán ya no te quiere, de Carlos Erice, o El vuelo del cormorán, de Juan Carlos Berrio. Sin embargo, Pamplona ha sido lugar de paso de muchos sospechosos de asesinato o inspectores, todos ellos personajes ficticios, que han transitado sus calles, comido en sus restaurantes o visitado la ciudad y que escritores y escritoras locales, nacionales y extranjeros han retratado en sus novelas.

Y qué mejor forma de averiguar cuáles son estos lugares que autores y autoras muestran en sus trabajos -algunos con más acierto que otros- que de la mano de la Asociación de Escritores de Navarra, que ha colaborado con el festival Pamplona Negra para organizar La maldición de Hemingway, una ruta literaria negra cuyas primeras sesiones tuvieron lugar ayer y las siguientes serán el sábado 26, de la mano de Miguel Izu en castellano y de Aitor Iragi en euskera. Esta ruta recorre exactamente veinte puntos que han sido protagonistas en algún momento puntual de veinte novelas muy variopintas, en castellano, inglés o euskera de autores de aquí y de allí. Hemingway, que da nombre a esta iniciativa, no es, sin embargo, autor de ninguna de ellas. “Pero era inevitable mencionarle, porque la gran mayoría de autores cae en el tópico de mencionar a este escritor en algún momento determinado de su novela”, cuentan Izu e Iragi.

La ruta comienza en la catedral de Pamplona, punto donde ayer se tuvo la suerte de contar, en la primera visita de la mañana, con Estela Chocarro, autora de la novela que daba inicio a la actividad, Nadie ha muerto en la catedral. El libro retrata hechos reales tales como el descubrimiento en 2013 de una capilla oculta en la catedral y el robo en 1935 de obras de arte, del cual relata Chocarro que hay personas muy interesadas de que la verdad no salga a la luz que están dispuestas a matar si fuera necesario. La ruta continúa y su siguiente parada es más que necesaria. Se trata de la casa de la inspectora Amaia Salazar, protagonista de la Trilogía del Baztan, de Dolores Redondo, quien describe en El guardián invisible, el primer libro de la saga, la vivienda de la inspectora, situada en la calle Mercaderes sobre una antigua fábrica de paraguas.

Encierros y crímenes

Las fiestas de San Fermín, protagonistas indiscutibles

Las fiestas de San Fermín son protagonistas indiscutibles de muchos relatos ficticios y policíacos y, en la mayoría de ellos, no puede faltar una de las calles más famosas de Pamplona por ser atravesada, de principio a fin, por el encierro: la Estafeta. En ella se realiza la siguiente parada de la ruta, que comienza con la alusión a El silencio de la ciudad blanca, de Eva García -en esta novela, los protagonistas viajan a la capital navarra siguiendo la pista de un sospechoso y acuden a una academia donde estudió, cerca de la mencionada calle-, y continúa con una serie de novelas en inglés, algunas de las cuales no han sido traducidas al castellano y que tienen en común estar escritas a partir de los años 60.

Las novelas que Izu e Iragi han seleccionado por su referencia a esta calle pamplonesa son Medal from Pamplona, de Cameron Rougvie; The Pamplona affair, de Nick Carter; The Hemingway Sabbatical, de Allan Conan; Death of a Pilgrim, de David Dickinson; Encierros en Wall Street, de Christopher Bulls. En estos escritos, aparecen muertos en la carrera ante los toros, dobles agentes en busca de comunistas, unos encierros repletos de espías y etarras, agentes de la KGB o la muerte de varios miembros de una familia que deciden recorrer el Camino de Santiago. “Algunos de estos autores no han sido muy precisos con sus descripciones sobre esta ciudad o estas fiestas, porque apuntan en sus novelas que sus protagonistas vienen hasta Pamplona en un tren que pasa por Roncesvalles, la descripción de las fiestas de San Fermín no tiene nada que ver con la realidad o sitúan la curva de Telefónica mucho antes de que esta oficina existiese”, comentaban ayer los guías a modo de curiosidad, lo que desató las risas de los participantes.

Después, se pasa a hablar de Habitación 254, de Yolanda Almeida, cuya protagonista vive en la calle Estafeta; de ¿Quién con fuego?, de Carlos Ollo, donde uno de los personajes se aloja en el Hotel La Perla; Un extraño lugar para morir (Alejandro Pedregosa), protagonizado por dos policías navarros que se topan con personajes reales como Miguel Indurain o Mikel Urmeneta; The Caper of the Golden Bulls, de William P. McGivern; y Una decisión peligrosa, de José Javier Abasolo, que plantea un escenario ficticio donde el Reino de Navarra continúa independiente en 1940. También se comentan Nada que perdonar, de Alberto Ladrón, donde el protagonista trabaja en la Hacienda foral; Sin retorno, de Susana Rodríguez, para visitar la casa de la protagonista en la calle Zapatería; La liga de los pelirrojos, de Arthur Conan Doyle, por la relación de Sherlock Holmes con Pablo Sarasate; Orán ya no te quiere, de Carlos Erice, cuya protagonista trabaja en la calle San Gregorio; o El vuelo del cormorán, de Juan Carlos Berrio, que menciona una comida en el bar Askartza de la calle San Lorenzo.

La ruta finaliza en la plaza de la O para hablar de El asesinato de Caravinagre, la primera novela que Miguel Izu publicó, donde realmente se cometen dos asesinatos durante los Sanfermines, uno en la misma plaza de la O y otro en la Rochapea, donde el cadáver es arrojado en el río Arga. Estas rutas literarias, bajo el nombre de La maldición de Hemingway, continuarán el próximo sábado, día 26, en una doble cita en castellano y euskera (para esta última, aún quedan unas plazas libres), en las que los asistentes descubrirán estos y muchos más detalles.

Sábado, día 26. Las próximas rutas negras por la capital navarra, organizadas por Pamplona Negra en colaboración con la Asociación de Escritores de Navarra, tendrán lugar el próximo sábado, día 26, en el siguiente horario: de 10.00 a 12.00 horas se iniciará la ruta en castellano (plazas agotadas) y de 10.15 a 12.15 horas tendrá lugar la ruta en euskera, para la cual quedan pocas plazas libres. La actividad es gratuita.

susana rodríguez “estamos muy satisfechos con la respuesta de la gente”

La directora de Pamplona Negra acudió ayer un momento al punto de quedada para iniciar la ruta negra por Pamplona, donde comentó que está contando los minutos para que empiece el festival en el que ha habido una respuesta “fenomenal” de la gente, que ha agotado ya las plazas de casi gran parte de las actividades. Respecto a La maldición de Hemingway, subrayó que se trata de una actividad de lo más interesante para todos los amantes de la novela negra.