barcelona - Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta, ha sido la gran triunfadora de la noche de los Premios Gaudí de la Academia del Cine Catalán, al haber ganado siete de los nueve premios a los que aspiraba.

La gala tuvo momentos reivindicativos, entre ellos la petición de “libertad de expresión” por parte de algunos de los premiados y una irrupción ordenada en el escenario de un grupo favorable a la denominada revolución de Rojava en la región del Kurdistán. Los políticos presentes tuvieron que aguantar el humor del presentador, el Mag Lari, y las peticiones de mayor apoyo financiero por parte de la presidenta de la Academia catalana, Isona Passola.

Entre dos aguas cosechó siete estatuillas, entre ellas las de Mejor película en lengua no catalana, dirección, actor protagonista y música original. El filme también se llevó los Gaudí a Mejor montaje, para Sergi Dies, Mejor fotografía, para Diego Dussuel, Mejor sonido, para Amanda Villavieja y Alejandro Castillo, y Mejor música original, para Kiko Veneno y Raül Refree.

Viaje al cuarto de una madre, de Celia Rico, fue otra de las grandes triunfadoras de la noche, al conseguir el Premio del público a la mejor película, los dos galardones de interpretación femenina, para Lola Dueñas y Anna Castillo, y el de guión, obra de la propia Rico. El desencanto generacional que retrata Les distàncies ganó el Gaudí a la Mejor película en lengua catalana y el tercer largometraje que partía como favorito en la noche de los Gaudí, El fotógrafo de Mauthausen, dirigida por Mar Targarona, logró cuatro de los nueve premios a los que optaba, todos ellos técnicos. - Efe