Viajar al mundo de Avatar durante poco más de dos horas es posible gracias al espectáculo Toruk, the first flight, que el Circo del Sol presenta desde ayer en el WiZink Center de Madrid y que del 6 al 10 de febrero recalará en Pamplona. Todavía quedan algunas entradas para las funciones del Navarra Arena.

James Cameron, director de películas como Titanic o Avatar, junto con la compañía circense procedente de Canadá, han trabajado en este proyecto para ofrecer a un público de todas las edades otra dimensión de ese mundo habitado por seres mágicos de color azul inspirados en una naturaleza ficticia.

Toruk, el primer vuelo, estrenada por primera vez en 2015 en Montreal, incorpora elementos acrobáticos como cometas indoor o barras que no se han utilizado antes en ningún otro circo, superando así las expectativas que pudo crear Totem, la última representación que hicieron en Madrid el año pasado, según Janie Malle, portavoz de esta producción, que viajará a Pamplona el 6 de febrero hasta el día 10.

Un elenco de 43 artistas, acróbatas y actores se encargan de dar vida a las fantásticas criaturas del mundo de Pandora que hablan Na’vi, un idioma inventado específicamente para la película, pero que los más fans llegan a entender por lo que los artistas no pueden improvisar ninguna palabra, explica Janie Malle.

Malle recibió ayer a la prensa en el WiZink Center para hablar sobre el proceso creativo de este espectáculo, que costó cinco años llevar a cabo. Entre los datos curiosos que desveló Malle, destacan las más de 1.000 piezas de vestuario hechas a medida que utilizan a los actores, o la necesidad de utilizar cuatro aviones para trasladar todo el material cada vez que cambian de ciudad. “El mismo día que llegamos a la localidad donde vamos a actuar, ensayamos alrededor de 10 horas en la arena (escenario) para validar todos los elementos que vamos a usar y ver cómo nos sentimos usándolos. Si no estamos ensayando, estamos entrenando en el gimnasio portátil”, relató Marcos Piña, acróbata y actor del Cirque du Soleil.

La jungla, el océano o un volcán son algunas de las paradas de este viaje en el que se adentran los espectadores. Un viaje que pueden hacer no sólo desde sus butacas, sino también a través de sus móviles, con una aplicación que les notifica cuándo pueden usarlo para crear una tormenta de luces que sucede en uno de los actos o interactuar con las proyecciones que se hacen sobre el público. Toruk, el primer vuelo es la primera colaboración que hace el Cirque du Soleil con un director de cine siguiendo un hilo narrativo cinematográfico. - Efe/D.N.