PAMPLONA. La Coral de Cámara de Pamplona, Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2018, destinará los 20.000 euros del galardón a la grabación y posterior presentación de un disco doble que recogerá obras de compositores navarros y españoles, como Fernando Remacha, Luis Morondo o Joaquín Rodrigo, todas ellas encargadas, escritas o estrenadas por la propia coral.
Las obras corresponden a la primera etapa de la entidad, de 1948 hasta 1958, aproximadamente, y los compositores, en su mayoría, a la llamada “Generación de la República” y al “Grupo de los 8”, y casi todos exiliados. Así, además de los ya mencionados, se incorporan al disco obras de Salvador Bacarisse, Arturo Dúo Vital, Julián Bautista y Antonio José, pertenecientes a una misma época, que se verán contrapuestas con la reedición de “Arrano Beltza” de Agustín González Acilu, obra capital en la historia de la música vasco-navarra y que, a modo de “ruptura estética”, cerrará el proyecto.
Precisamente, fue la coral la que propició que pudieran establecerse, no solo relaciones artísticas y creativas entre la agrupación y los músicos, sino también de índole personal.
Archivo musical único
La Coral de Cámara de Pamplona tiene un archivo musical único que nace en 1946 y que se vincula a los compositores de su tiempo. Desde hace unos años, la entidad va recuperando poco a poco las obras escritas, encargadas, estrenadas y/o difundidas por ella misma y realizando un riguroso estudio de los contextos y las situaciones entre compositores y agrupación, con el fin de arrojar verdadera luz y rigor histórico e interpretativo.
De este modo, en los últimos tiempos ha descubierto que, por ejemplo, Joaquín Rodrigo vio estrenada su obra “Triste estaba el Rey David” por la coral un año antes de la fecha oficial de estreno, y que otro tanto ocurrió con “Préces sem palavras” del brasileño Heitor Villalobos. Ello ha permitido completar y modificar los catálogos y las biografías artísticas de estos dos importantes compositores.
También se ha podido conocer algo más sobre los encargos al argentino Alberto Ginastera o el reciente descubrimiento del “Romance del Rey Rodrigo”, obra maestra de la música española del S. XX y única obra coral de Julián Bautista que fue encargada por la coral y nunca estrenada por ella.
Este nexo con los creadores de su tiempo a través de las décadas ? y que llega hasta hoy en día- es uno de los valores más importantes de la Coral, pues gracias a él se ha mantenido un género único en la historia de la música española.
La Coral de Cámara de Pamplona
La Coral de Cámara de Pamplona surgió en 1946, y ya desde su comienzo se vinculó con los compositores de su tiempo. El nacimiento de la Coral cubrió un hueco existente en el mundo musical del Estado, siendo su presencia habitual en los principales escenarios europeos y en los festivales más renombrados. Desde sus inicios, se hizo merecedora de numerosos galardones en los certámenes corales más importantes del panorama internacional, como Llangollen y Lille, siendo galardonada además con reconocimientos como la Medalla de Oro de las ciudades de Lille, Argel, Vincennes y la ciudad argentina de San Nicolás, junto con la Encomienda de la Orden al Mérito Civil, la Encomienda de Alfonso X el Sabio y la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.
La Agrupación Coral de Cámara de Pamplona ha sido embajadora de su ciudad y de toda Navarra. En su repertorio siempre ha tenido un lugar destacado la interpretación de la música vasco-navarra, tanto la popular tradicional como la compuesta por renombrados compositores navarros de los siglos XIX y XX.
