pamplona - Enrique Abad, uno de los integrantes del famoso grupo navarro Los Iruña’ko, falleció ayer a los 86 años cuando se cumplen apenas dos meses de la pérdida de Iñaki Astondoa, voz del grupo navarro más internacional y que llevó las canciones de esta tierra por medio mundo.

El tenor, campeón de jota en Navarra y empresario de éxito en Tudela, Madrid y Pamplona, nació en Cintruénigo en 1933 y allí comenzó a mostrar su habilidad y destreza como cantante de jota. Tras comenzar a estudiar música con el director de la banda de la localidad y en el coro de la parroquia, Abad fue 8 veces campeón navarro de jotas, siete de ellas en la categoría individual y una por parejas, según se recoge en el libro sobre el 50 aniversario de Los Iruña’ko. En 1955 se incorporó a Los Iruña’ko y estos grabaron por primera vez los himnos de las peñas, canciones típicas del folklore navarro y el himno de Osasuna, entre otros.

En 1959 comenzaron sus actuaciones en Madrid y firmaron un contrato con la casa discográfica Zafiro. Después de actuar por toda la geografía peninsular y parte de la europea, en 1961 iniciaron una gira por México y América que les llevó a dar en dos años y medio más de 2.500 actuaciones en más de una docena de países, incluyendo Estados Unidos. En 1965, en la cresta de la fama, el grupo se disolvió. Sus componentes han recibido diversos homenajes y en 1995 fueron los encargados de lanzar el cohete sanferminero.

Hace dos años se reunieron Iñaki Astondoa, Enrique Abad y Enrique Los Arcos en Pamplona en una celebración con amigos que se desarrolló en la sociedad gastronómica Don Saturnino. Era una cita como las que cada año solían mantener, pero diferente. Astondoa no pudo venir en San Fermín (cuando solía juntarse la banda) por problemas familiares y pudo escaparse para San Fermín Txikito. Rodeados de amigos de Pamplona, brindaron por su larga y fructífera amistad y hasta hubo canciones en la sobremesa, como no podía ser de otra manera en una reunión de Los Iruña’ko. No faltaron a esa cita Jesús Garatea, mánager del grupo, y Jokin Zabalza, hijo del fallecido Joaquín Zabalza. Como se sabe, los dos Iruña’ko ausentes, Joaquín y Alberto Huarte, fueron homenajeados en 2011 por el Ayuntamiento de Pamplona. Fue la última gran cita del grupo en la capital navarra, de la que tanto presumieron a lo largo de su carrera. - D.N.