MONTEVIDEO. El artista barcelonés Albert Pla ironizó con el "adoctrinamiento" al que son sometidos los niños catalanes para que acudan a los teatros, al considerar que Cataluña "es una excepción" en la situación "desesperante" que vive dicha arte escénica en España.

En una entrevista con Efe en Montevideo, donde Pla presenta este fin de semana su espectáculo "Miedo" -estrenado en Buenos Aires en 2018-, el músico, escritor y actor destacó que en Latinoamérica la gente "está más acostumbrada a ir al teatro que en la mayoría de ciudades de España" y señaló a Cataluña como nota al margen.

"Los catalanes adoctrinamos a los niños y les enseñamos a ir al teatro de pequeños. Es una facción, un grupo armado medio terrorista que se dedica a enviar niños catalanes de pequeños al teatro hablando en catalán. Esto supone que esta gente crezca y se convierta en conflictiva", declaró Pla cargado de ironía.

En su opinión, la escena española se "está convirtiendo" en los últimos tiempos en un reparto entre las "franquicias americanas",en alusión a los grandes musicales, y "los del Club de la Comedia, el último galán o el último cómico que sale en la tele", acotando así el espacio que queda para producciones alternativas.

"Igual cuando los griegos hicieron el teatro ya pensaban que estaba destinado a que fuera para que los que ganan dinero en televisión también consigan un pequeño caché en teatro", opinó.

A medio camino entre la sátira y la acidez, siempre con semblante serio y reflexivo, aunque de vez en cuando sonriese con sus respuestas, Pla (Sabadell,1966) dijo que no tiene que disculparse "por el humor".

"No tengo que hacer un chiste para decir que un tío es un ladrón o que es un mamón o que no me cae bien. No acabo de entender", opinó.

En Uruguay, durante una estancia de "tres meses sentado en la puta (sic) playa mirando al mar sin nada que hacer", Albert Pla escribió su novela "España de mierda" (2015), una crítica al maltrato a la cultura por parte de gestores y autoridades.

Este libro se vio envuelto en una polémica en 2018, cuando Alfred García se lo regaló a su entonces pareja e integrante del dúo con el que ambos representarían a España en Eurovisión, Amaia Romero, gesto que se interpretó en relación con el independentismo catalán, pese a que la novela no tiene ningún sesgo político.

"A mí me da igual (que se hablara de ella). Es que me da igual aunque no se hablara de mi libro. Yo ya lo he escrito", aseveró Pla al respecto.

Una de las facetas menos conocidas por el público masivo es la relación del artista con el mundo infantil, para el que ha escrito muchas canciones, aunque se queja de que la falta de difusión se debe a que "lo que se haga en catalán a nadie le importa, es como si no hicieras nada".

"Es de las cosas más bonitas de mi oficio; a mí los niños pequeños me conocen y cantan canciones que he hecho yo. Es superchulo", apuntó el cantautor.

Precisamente en el deseo de escribir canciones para niños en castellano está el origen de su último espectáculo, ya que, al empezar a componerlas, "salían canciones de miedo", por lo que se decidió a montar una obra multimedia con los terrores del ser humano desde la infancia hasta más allá de la vejez.

Sin embargo, no considero que esta obra sea ninguna catarsis. "No utilizo el escenario como terapia ni lo necesito como psicólogo; tampoco yo quiero hacer de terapeuta", aclaró.

Abstencionista en las elecciones desde hace muchos años, pues considera que "llegados a este punto ya no vale la pena (votar)", expresó su absoluto rechazo a la figura de los ministros de Cultura.

"Me cargaría el Ministerio de Cultura en cualquier lugar del mundo. ¿Qué hace un Ministerio controlando la cultura? ¿Te parece normal? ¿Gestionar el qué? Quedarse con los teatros, eso es lo que gestionan, ¿no?", se quejó.