barcelona - Presos políticos de la España contemporánea, 24 fotografías de Santiago Sierra que fueron retiradas de la feria ARCO hace año y medio, iniciaron la colección de “arte censurado” de Tatxo Benet, que ya posee cerca de 60 obras, que expondrá a partir del próximo año en un “museo de la libertad”.

Benet, socio fundador junto a Jaume Roures de Mediapro, acaba de adquirir para su colección la escultura de una esclava sexual coreana de la II Guerra Mundial cuya exhibición fue prohibida por las autoridades japonesas, según explicó el empresario y periodista. Se trata de Statue of a girl of peace, un bronce pintado de 145 centímetros de altura de los artistas y activistas coreanos Kim Eun-Sung y Kim Seo-Kyung, que colocan figuras parecidas -unas de pie, otras sentadas- en lugares próximos a sedes diplomáticas japonesas.

La escultura homenajea a las coreanas que en la II Guerra Mundial eran ofrecidas a los soldados japoneses como chicas de compañía. La niña, de unos 14 años y con el traje tradicional coreano que simboliza lo rural y doméstico, tiene los puños cerrados, los pies descalzos y levantados y en el hombro un pájaro, intermediario con las jóvenes ya fallecidas. A su lado, una silla vacía, en la que el público puede sentarse, no solo para las que ya no estaban sino para las “escondidas” que nunca pudieron considerarse públicamente víctimas.

POLÉMICA EN JAPÓN La primera escultura sobre las esclavas sexuales, de 2011, se colocó frente a la embajada de Japón en Seúl. En 2015, Japón se negó a subvencionar la creación de una fundación de ayuda a estas mujeres a menos que se retirase de allí la pieza. No se quitó y en la actualidad hay instaladas en Corea del Sur 104.“Es un doble contrasentido porque no solo se censura una obra artística sino que se clausura una exposición contra la censura. En cuanto me llegó la información, nos pusimos en contacto con los artistas coreanos y la adquirimos”, explicó Benet.

No quiere decir el precio que ha pagado por esa obra ni por ninguna de las que tiene: “Alguna de ellas tiene un valor muy importante pero también es cierto que muchos artistas, cuando les explicamos por qué las queremos comprar y el uso que queremos hacer de ellas, rebajan mucho sus pretensiones económicas”, precisó el empresario.

Benet espera abrir su colección al público dentro de poco, probablemente el año que viene y para eso, para disponer de un lugar fijo y grande, están sopesando fórmulas distintas. “Estamos buscando locales pero hay centros de arte que ya se han interesado. Haremos en Barcelonaun museo de la libertad, en donde esas piezas tendrán la posibilidad de ser libres”, apuntó.

Tiene varias piezas españolas pero también las hay de Francia, Turquía, China, Inglaterra, Argentina, Estados Unidos y de países árabes y todas han sido censuradas por diversos motivos. Además de la escultura coreana, acaba de adquirir un retrato de Ai Wei Wei, cuya obra fue censurada en su totalidad por el gobierno chino. - Efe