pamplona - Lo dejaron hace catorce años y ahora se juntan porque quieren. Y punto. Así, de manera tan sencilla y tan directa, resumía meses atrás Ketama la razón de su regreso a los escenarios. Natural ha sido la vuelta, al calor de una reedición especial de Aki a ketama (1995), aquel disco del que llegaron a vender más de un millón de copias y que ahora acercan al presente de un grupo que, según dicen, casi no ha cambiado. “Tenemos la misma sangre, la misma sinergia y la misma manera de hacer música”, explica Antonio Carmona, pilar de la banda que completan su hermano Juan José y su primo José Miguel.

El regreso de Ketama ha puesto punto final a un parón de catorce años, ¿qué motivó que la banda se tomase aquel descanso?

-Josemi: Empezamos muy jóvenes, yo tenía 14 años cuando entré al grupo. Estuvimos muchos años, notábamos que la cosa no estaba fresca, que todo era más previsible, que cada uno teníamos nuestras propias inquietudes... Y antes de que nos echaran, decidimos irnos. Con la vuelta nos damos cuenta de que fue una buena decisión, la gente tiene un bonito recuerdo.

-Antonio: Hay que dejar descansar todo en su momento. Somos músicos que estábamos 24 horas juntos, además familia, vivíamos enfrente... Fue un cúmulo, pero creo que pocos artistas han durado tan poco como nosotros y se les ha tenido tanto cariño.

¿Es cierto que los problemas de salud que tuvo Antonio en 2017 -hospitalizado en coma inducido por una infección- fueron el espaldarazo definitivo para la vuelta?

-Antonio: Sí, fue un momento de inflexión para pensar, reaccionar y decir que teníamos muchas ganas de estar juntos y de poder dar una versión nueva de Ketama. Era algo que había quedado en el tintero. Tenemos la misma sangre, la misma sinergia y la misma manera de hacer música, así que ha sido un encuentro muy bonito.

En esta versión de Ketama 2019, una vez Antonio, Juan y Josemi Carmona se juntan de nuevo a ensayar, ¿qué sensaciones fluyeron?

-Antonio: Somos una banda que desde el 95 creo que ha cambiado muy poquito. Quizá sí ha cambiado el salvajismo que teníamos cuando cantábamos con 20 años Vente pa Madrid, que no es lo mismo cantarlo ahora, con la edad que tenemos. Estamos más dedicados a lo musical, venimos de una estirpe muy grande como es la familia Habichuela e intentamos no defraudar a ese sello que tenemos.

El regreso ha estado acompañado por una reedición del disco De aki a Ketama

-Josemi: Pensamos que era mejor hacer una gira y que había material de sobra para escuchar y que ofrecer a nuevos ketameros. Hemos hecho esta reedición especial, con cuatro temas nuevos: El problema, con Pablo Alborán; Vente pá Madrid, con Jorge Drexler; Loko de Amor, con el uruguayo Rubén Rada; y hemos hecho una versión de Ángel Caído, de Antonio Vega. Dejaremos que la gira sea quien nos diga qué hacer después. Hoy día los discos son más un pretexto para tocar que un fin y no queríamos hacer un disco rápido. Nos hace falta estar juntos para contar una historia y ahora estamos viviendo cosas, veremos qué pasa después.

-Antonio: Ha sido todo con mucha naturalidad y naturaleza, como somos nosotros, Juan, Josemi y yo.

¿Cómo fue el reencuentro con esa colección de canciones editadas allá por 1995?

-Josemi: Han envejecido muy bien, y no es fácil: De aki a Ketama está muy actual. El reencuentro ha tenido sus fases, claro, porque es como volver a convivir con una pareja por decirlo así, y de repente te encuentras que la otra parte ha vivido otras cosas, ha aprendido otras cosas, ha tomado unas decisiones que le ha llevado a otros lugares... Pero ahora creo que estamos bien, conviviendo y nos lo pasamos en el escenario súper bien. Terminamos los conciertos y no salimos ya por ahí, toda la energía la echamos en el concierto, volcamos ahí todo. Es como una cosa de energía y de emoción que te cansa, el revisitar esto y llevarlo así, que suena muy grande, que hay mucha gente que trabaja para ti... Eso te llena todo.

Quizá esta reedición sirva también para acercar un disco que es ya un clásico a las nuevas generaciones.

-Josemi: Sí, es la manera para que se escuche un disco que creo que forma parte de la historia musical de este país. Es verdad que nos tocó a nosotros, pero también nos lo curramos. Recuerdo que lo pasamos muy bien y que nos reímos mucho, pero también trabajamos para lograr ese sonido. Que a la gente le parece muchas veces que la música es más fiesta de lo que es y cada músico es exigente consigo mismo, hay mucha insatisfacción que es lo que hace que todo mejore. Recuerdo hablar con Paco de eso, del sufrimiento -entre comillas, porque suena duro-, a nivel personal que era hacer un nuevo disco: un nuevo reto, quedarte vacío, momentos de insatisfacción porque te parece que lo puedes hacer mejor...

Ketama fue banda pionera en su momento en cuanto al flamenco y la fusión, y su regreso coincide con un momento musical en el que el flamenco y la experimentación están a la orden del día, con nombres como Rosalía o Niño de Elche. ¿La música va por épocas, y todo termina por volver?

-Antonio: Totalmente. En el calendario siempre hay marcado un momento. Yo, por ejemplo me acuerdo de Paco de Lucía y de Camarón, que dejaron en el calendario una huella grandísima y es por ello que estamos tocando y disfrutando de la música. Y ahora a estos artistas también les toca eso, intentar llevar esa bandera que es el flamenco y que cada uno lo defienda como quiera y como le dé la gana. El flamenco es libertad y cada uno lo entiende de una manera.

-Josemi: Creo que el flamenco está en mejor momento que cuando nosotros empezamos, a nivel de que la gente le tiene bastante más respeto. Pero es muy difícil llegar a la altura de Paco de Lucía, de Camarón y de Morente y mantener el nivel de estos genios, ¿quién hace una obra después de Mozart? Pero creo que en el flamenco, o en la música que se acerca al flamenco, hay gente muy buena. No todo es flamenco, una cosa es el flamenco ortodoxo y otra es el flamenco puro. Ser flamenco es una forma de vida, no es que hagas un tipo de música, sino vivir de una determinada manera, desde pequeñito. No lo puedes aprender en dos años. Pero es verdad que mucha gente que se acerca al flamenco con mucha calidad, acierto y formación. Y todo eso, bienvenido sea.

Desde que Ketama paró, la propia industria musical ha evolucionado y Josemi ha sido crítico, apuntando que hoy día la única salida de un músico español es Operación Triunfo o Operación TriunfoLa Voz

-Josemi: Hacer un disco hoy es muy difícil, te lo tienes que autofinanciar y es complicado que una casa de discos te coja porque, bajo mi punto de vista, van hacia lo seguro y a gente que ya es popular, que tiene una ventana abierta a través de un programa de la tele. Me parece que la industria no se ha actualizado al nivel que ha cambiado la vida, pero eso es lo que le ha pasado a todo el mundo: Internet nos ha vuelto locos. No hay una crisis musical, pero sí que hay crisis en la industria de la música. Yo me pongo en la piel de los chavales jóvenes y es desmoralizante, si bien también me parece que les falta a ellos un poco de fuerza a la hora de dar una patada en la puerta y decir yo voy a hacer esto. Por ejemplo, en el caso de Rosalía, que ha salido con una fuerza inmensa. A lo mejor cada uno, a su escala, sí que puede dar un patada y reafirmarse.

De hecho, el lema de la edición de este año del festival va un poco por ahí: Generaciones, mitos y promesas

-Antonio: Se trata de crecer. Tenemos que crecer todos dentro de la música y del flamenco, disfrutarlo, y sobre todo, hacerlo cada vez más entendible hacia otras generaciones. Que también puedan ver a gente como Ketama, o como a mi tío Pepe, a Rancapino... Esa diversidad que tiene el flamenco que nos lleva por todo el mundo, que es nuestro sello y es un sello que no nos lo va a quitar nadie. Somos flamencos y gitanos y de eso no se puede quitar uno, ni de flamenco ni de gitano. Eso es para toda la vida y lo vamos a defender siempre.

¿Puede ser la vuelta de Ketama también un acercamiento del flamenco a nuevas generaciones jóvenes?

-Antonio: En nuestro momento, habíamos sacado Flor de lis, No estamos lokos... y recuerdo que hablé con Carlos Nerea, productor del disco El arte de lo invisible (1993), que quería cantar algo flamenco y llamé a mi padre, a Juan Habichuela; al tío Pepe y a Enrique Morente y les dije que quería cantar una malagueña. Y en ese disco se cantó una malagueña y me dio mucha alegría el tener a esos tres en un disco. Nosotros sabemos qué es el flamenco, no somos ningunos majaras, hemos tocado con los mejores músicos que se puede tocar. Luego nuestra música tiene otros derroteros y cada uno escoge su vida pero contentos del paisaje y del momento que hemos tenido siempre.

¿Y qué es el flamenco?

-Antonio: El flamenco es cuando veo a mi familia reunida. Estos días que estoy en mi casa, en Cádiz, que vienen mis sobrinos, mis hijas... El otro día me regalaron un cuadro precioso de mi padre, muy bonito. Para mí eso es el flamenco, el no olvidarte de dónde vienes y saber qué es lo que quieres también. Pero nunca dejamos de ser lo que somos, yo puedo hacer acordes y ritmos rarísimos, pero luego, cuando agarro la guitarra, te hago una falseta de mi padre, de Paco de Lucía... Esa es mi vida y no voy a dejar de ser flamenco, porque es la vida.

La de esta noche será la primera actuación de Ketama en el Flamenco On Fire, pero hablamos de un festival que es más que familiar para ustedes. ¿Qué supone esta cita flamenca para los Carmona?

-Josemi: Te puedo decir nada más que una cosa: he visto a flamencos irse allí, a Pamplona al festival y se han quedado una semana... yo pienso quedarme una semana también (risas). Estaremos disfrutando porque hay pocos escenarios y pocas plataformas donde puedas ver a tanto flamenco junto y para nosotros es como una fiesta muy grande. Es un sitio donde nos sentimos como en casa. Yo soy del Atlético de Madrid, pero siento que cuando los flamencos van a Pamplona, están jugando en casa.

¿Con qué formato les veremos en la cita de hoy?

-Josemi: Vamos once músicos. Estamos nosotros tres, un batería que es Kiki Ferrer, un percusionista que es Luis Dulzaides, un teclista que es José María Cortina, un bajista que es Josue Ronkío, los Mellis a los coros, Manuel Machado a la trompeta y Ariel Bringuez al saxo. Nos gusta hacer sonar las cosas como queremos que suenen, y con músicos de esta categoría es más fácil. Tiene mucha verdad el concierto, creo que a la gente le va a gustar y vamos a por todas.

Hemos hablado de pasado y presente, pero de cara a futuro, ¿el regreso de Ketama es una vuelta puntual, o ha vuelto para quedarse??

-Antonio: Bueno, nosotros somos como el Cholo Simeone, vamos partido a partido, a ver qué es lo que pasa. Si jugamos bien, si vamos marcando goles... veremos.