pamplona - En su primera edición, el Festival Internacional de Cine de Navarra -NIFF- se ha posicionado como una cita con el cine respaldada por el público de Pamplona, dada la asistencia de espectadores a las distintas sesiones programadas por el NIFF. Los tres espacios que han acogido la programación de este festival -Palacio del Condestable, Escuela Navarra de Teatro y catedral de Pamplona- han registrado una media de ocupación de un 90% del aforo, agotándose las localidades en varias sesiones de Sección Oficial; en sesiones temáticas como la dedicada al Planeta; la Gala de clausura, conducida por las periodistas Conchín Fernández y Lourdes Biurrun; o en el caso de las tres master class -sobre producción, montaje y branding-, para las que se agotaron las plazas en pocos días.

Con estos datos, la organización del NIFF expresa una “enorme satisfacción” ante la acogida de este evento y anuncia que trabaja ya en la preparación de la segunda edición en 2020.

El Festival Internacional de Cine de Navarra se desarrolló entre el 29 y el 31 de agosto con una programación basada en obras de carácter social que han abordado seis temáticas: Planetas, Migraciones, Feminismos, LGTBI+, Discapacidad y Mayores. En torno a estas cuestiones se programaron sesiones con proyecciones y mesas redondas que contaron con ponentes como la cineasta Helena Taberna, Joaquín Araujo, Javier Armentia y Tomás Yerro.

En el caso de la Sección Oficial, se han podido ver más de 30 trabajos y se acogió el estreno absoluto de varios filmes: Romipen de Helena Bayona, los trabajos presentados al Navarra Film Challenge o las 16 películas programadas en la sección competitiva Workshop Contest, rodadas el pasado mes de junio en Lekaroz en el marco del taller Filmando en Navarra con Asghar Farhadi. Precisamente, un cortometraje rodado por Farhadi también tuvo su premiere en el NIFF.

La organización del festival valora de forma “muy positiva” la elección de las tres sedes donde se ha articulado su programación, las tres céntricas y muy próximas entre sí, algo que ha facilitado el tránsito de espectadores entre ellas. Especialmente positiva resultó la apuesta por programar cine, coloquios y la Gala de clausura en el Refectorio de la Catedral, un espacio que muchos espectadores no conocían y que el NIFF ha posicionado como un espacio idóneo para la organización de eventos culturales en Pamplona. - D.N.