pamplona - DNA Creación 2019, el programa organizado por la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana para promover la danza contemporánea y las artes del movimiento, finaliza este mes su primera edición en la que cuatro compañías navarras y una alavesa han disfrutado de residencias artísticas en sedes de la geografía navarra.

Los laboratorios de creación comenzaron a desarrollarse el pasado mayo y en ellos han participado Dínamo Danza, con su proyecto Electrical Body en el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte (CACH); Led Silhouette, que ha elaborado Cóncavo-Convexo en la Casa de Cultura Harriondoa de Lesaka; Azkona&Toloza, que ha desarrollado Teatro Amazonas en Centro Cultural Tafalla Kulturgunea; y Kon Moción, que gestó El equilibrio entre sujetar y soltar en el Teatro de Ansoáin. Además, la compañía alavesa Proyecto Larrua dio forma en el Teatro Gaztambide de Tudela a su espectáculo Artalde (Rebaño).

Durante sus estancias las compañías han desarrollado procesos muy variados. “Esto desvela una intención por parte de la institución de nutrir un ecosistema amplio como es el de la escena de la danza contemporánea en Navarra. Se ha conseguido abarcar una extensa paleta de voces y de escrituras creativas muy diferentes entre ellas”, aseguró ayer Natividad Buil, responsable del acompañamiento creativo de las compañías. “Hemos logrado que la gente se concentre alrededor de un hecho creativo y esto es un beneficio ciudadano. El código no es ganar o perder sino crear, compartir, reflexionar y preguntarnos cuál es nuestra relación con la danza y cómo podemos abrir vías para que los públicos se acerquen a ella”, apuntó. Las cinco residencias de DNA Creación 2019 han promovido la participación de más de 50 profesionales, entre bailarines, coreógrafos, creadores, músicos, artistas plásticos y visuales, profesionales de sonido y actores. Además, las compañías han realizado una docena de actividades de mediación durante sus estancias. - D.N.