Baluarte es -o era, hasta el momento-, casa de música, de fotografía y pintura, de teatro o de danza. Y ahora también lo es del arte contemporáneo. A su Sala de la Muralla han llegado ya las diferentes obras resultantes de los proyectos seleccionados en el Programa de Ayudas a las Artes Plásticas y Visuales de 2018, y lo han hecho a lo grande. Amplias instalaciones, videocreación, diseño gráfico o retratos son algunas de las piezas que se podrán ver desde mañana -la inauguración tendrá lugar a las 18.30 horas- y hasta el 24 de noviembre en esta muestra colectiva que tendrá también una importante presencia durante los días del mercado de las artes 948 Merkatua.
El Programa de Ayudas a las Artes Plásticas y Visuales está coordinado por el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, en colaboración con el Gobierno de Navarra y, desde hace ya unos años, tiene como objetivo “fomentar la investigación, la producción de obra, la difusión y consolidación de los artistas navarros”, explicó ayer, durante la presentación de la exposición, el director general del departamento de Cultura, Ignacio Apezteguía. Un objetivo que ahora se hace más visible que nunca con la localización de la muestra final, por primera vez, en Baluarte. “Estar en el centro de Pamplona supone una novedad muy importante dentro de este programa”, subrayó Oskia Ugarte, codirectora del Centro Huarte, para quien esta es una manera “de hacer un seguimiento a los proyectos que reciben una subvención y provocar así un retorno a la ciudadanía”.
En total, son siete los y las artistas que exponen sus obras: Amaia Gracia Azqueta, Andrea Ganuza, David Mutiloa, Estitxu Arroyo, Marisa Mantxola, Xabier Erkizia y Txuspo Poyo. Cada uno de ellos ha escogido “la manera de mostrar el proceso que llevó a cabo a lo largo de 2018 durante la realización de su proyecto y de ahí los diferentes acercamientos a obras que se enmarcan en un contexto de desarrollo artístico, de experimentación o investigación más amplio”, destacó Apezteguía. Como aperitivo de esta gran exposición, el Centro Huarte ya acogió, entre los pasados meses de marzo y mayo, esta muestra en sus diferentes espacios.
las piezas, una a una El recorrido comienza con la instalación de David Mutiloa, Icarus. En ella, el artista analiza de un modo alegórico algunas de las transformaciones ocurridas en las últimas décadas dentro de las dinámicas del trabajo productivo. “Su obra está muy vinculada al diseño de interiorismo y él reflexiona sobre los objetos de oficina”, explicó Ugarte, como lo son las mesas, sillas o archivadores. “Introduce en ellos una barra metálica con la que les quita su funcionalidad evidente y los convierte en objetos inútiles”, añadió.
Seguidamente, nos encontramos con una instalación “muy macarra en un primer vistazo” pero que está muy relacionada con los afectos y, especialmente, la maternidad. Se trata de Desde hoy en adelante, de Amaia Gracia. “A través de piezas que conforman su vida cotidiana en estos momentos la artista habla de los momentos de flaqueza, de sostenerse, de amor, de piel...”, puntualizó Ugarte. Lo hace, además, con elementos que aparecen en un tiempo concreto y sirven para masajear, morder, decorar o sujetar el cuerpo y se presentan suspendidos, atados o apoyados sobre la pared.
Aunque nada tengan que ver, esta instalación convive de manera perfecta con el proyecto de videocreación de Xabier Erkizia, quien reflexiona sobre el ruido en Stridor. Su estudio se centra en el sonido de los carros de bueyes, que pone en paralelo con el sonido de los coches de rallys, para reflexionar que un sonido pasa a ser ruido cuando su aportación a la cohesión social y la comunicación se devalúa y en el sentido contrario, un ruido se valoriza en cuanto se identifica o relaciona con una serie de valores positivos o productivos de cada comunidad. Erkizia muestra en la exposición las grabaciones que realizó en Brasil, donde todavía hay mucha cultura en torno a los carros de bueyes, y cuenta con la colaboración de El Niño de Elche.
Posteriormente, Estitxu Arroyo muestra en Cuerpo documento un proyecto de investigación que comenzó en 2011 en el que el cuerpo femenino es territorio, documento y eje fundamental de la práctica. “He generado un archivo de larga conservación a partir de cuatro piezas escénicas”, contaba ayer la propia artista, quien utiliza su cuerpo como herramienta para la investigación. Arroyo expone de una manera poética las cuestiones que a ella le interpelan, y lo hace a través vídeos, fotografías y una página web. “Me interesa mucho la mentira que hay detrás del cuerpo de mujer”, dijo, señalando una frase que se expone donde se lee “todo es mentira”. También contó que su estudio continúa ahora y se centra en “la vejez”. “Me interesa la mirada de los cuerpos que tienen ya una edad, cómo se mueven, qué heredo yo de ellos”, y más cuestiones. “Quizás sea porque yo también me voy haciendo mayor”, subrayó.
Por otro lado, la exposición muestra Izaro, un documental/ensayo de Txuspo Poyo que actualiza un retrato fragmentado de la identidad, la historia y el legado de la isla de Izaro hasta su diáspora. En la Sala de la Muralla está visible un fragmento de este documental y se ha programado un pase del documental completo el próximo 20 de noviembre a las 19.00 horas, en el marco de 948 Merkatua.
Todo fluye a pesar de nosotros, de Andrea Ganuza, es la siguiente pieza en el recorrido. Se trata de un conjunto de retratos que la artista realizó en la ciudad de Medellín (Colombia), elaborados durante los encuentros que Ganuza tuvo con diferentes artistas. En los dibujos se pueden leer algunas frases, que representan las ideas más significativas para Ganuza. “Ella descubrió cuántas cosas se pueden conocer de una persona en un rato agradable, mientras conversaba con ellos y los retrataba”, explicó Ugarte.
Por último está la amplia instalación muy basada en el diseño gráfico de Marisa Mantxola. Bajo el nombre de Meneo, se muestra la danza como un lenguaje y el baile en grupo como uno de los medios de expresión para la comunidad. “Este trabajo tiene de todo, desde lo performativo hasta lo colaborativo, bajo un discurso de diseño gráfico”, contó la artista, quien considera que este no es un trabajo suyo sino de “todas las personas que han participado en él”. El propósito de este trabajo es visualizar y experimentar con el cruce de distintas formas de expresión, con la intersección entre lo escénico y lo visual, entre el diseño y la tecnología.
Conversaciones. La exposición se acompaña de una publicación donde se muestran las conversaciones que tuvo Maite Garbayo, quien formó parte del jurado que otorgó las ayudas, con los artistas tras la materialización de sus proyectos.
Visitas guiadas. Durante la celebración del 948 Merkatua (los días 20, 21 y 22 de noviembre), habrá visitas guiadas a la exposición por la mañana y por la tarde.