n 23 de abril, el mundo se levantó degustando la declaración de esa jornada como la del Día Mundial del Libro: nos hallamos en 1995, cinco años antes de perder a uno de los dramaturgos españoles más populares de todo el siglo XX. Se trata de Antonio Buero Vallejo: el 28 de abril del año 2000, el autor de Guadalajara dejaba este mundo pero legaba al mismo una obra notable y (por aquel entonces) arriesgada, de la cual sobresalen Historia de una escalera (1949), Un soñador para un pueblo (1958), El concierto de San Ovidio (1962) y, en especial, El tragaluz (1967), todas ellas piezas desarrolladas en pleno franquismo, al cual siempre se opuso y por el cual llegaría a ser condenado a muerte.

En 1979, estrenó una de sus obras rechazadas por el Nacionalcatolicismo, El terror inmóvil, y en 1986, todavía regalaría al amante de la escena de evidente calidad Lázaro en el laberinto, pieza que sería galardonada con el Premio Cervantes, uno más entre los muchos con los que se reconocería el valor real de esa obra, difícil de superar para aquellos especialistas que siempre reconocieron en Buero Vallejo al autor implicado en la lucha del hombre por la dignidad que siempre fue, el que cambiaría las Bellas Artes por la Literatura tras salvar la vida en su complicada juventud. Por otro lado, el 5 de abril de 1920 es la fecha de nacimiento de Arthur Hailey, autor de obras tan populares como las novelas Hotel, de 1965, y Aeropuerto, de 1968, adaptada al cine con enorme éxito en 1970, hace medio siglo.

Otra fecha para el recuerdo de una literatura tan diferente como necesaria para el lector universal y para el divulgador de la misma, quienes tuvieron constancia de Hailey y otras muchas figuras gracias a iniciativas tan populares por estos lares como Círculo de Lectores, desaparecida el pasado año y recordada con cariño por reconocidos autores actuales cuando su profesión creativa era tan solo un sueño. Un bello sueño, el de escritores, lectores y editores que ahora van a contar con su archivo en la Biblioteca Nacional, a la cual Planeta ha donado este conjunto de documentos, narraciones y ensayos después de anunciar el cierre de aquel sello de sellos el pasado mes de noviembre de 2019, poco antes de conocerse la reciente desaparición de Lluís Racionero.

El ingeniero, docente y ensayista ilerdense colaboraría en atractivas publicaciones un siglo atrás (Triunfo, Quimera, El Viejo Topo) y crearía libros no menos interesantes, como El Mediterráneo y los bárbaros del Norte (1985) o España en Europa (1987), muchos de ellos en manos de los responsables de Círculo. RBA Bolsillo volvió a presentar el pasado año Ética para Alicia. Filosofía oriental para jóvenes, otro ensayo de Racionero, quien hace nada publicó su último artículo para el diario La Vanguardia, quizá su medio más familiar.