- ¿Cómo surgió la participación de vuestro estudio en este proyecto y cómo se decidió que iba a ser la directora?

-El proyecto viene de las productoras Doce Entertainment y Mr Miyagi Films, de David Matamoros y Ángeles Hernández, coproductores de El Hoyo. Nos conocimos cuando seleccionaron nuestra producción Dinogames en el Festival de cine Cartoon Forum y conectamos muy bien. Hace un par de años me llamaron para ofrecerme la dirección de Hanna y los monstruos. Ahí decidimos que sería perfecto si la consultoría de guión, la animática y el Color Script (guión de color) se hiciera en nuestro estudio de Pamplona, Dr. Platypus & Ms. Wombat, para poder controlar estos procesos de una manera más directa.

¿Qué significa dar este paso después de tantos años de trabajo?

-No me esperaba en absoluto que me ofreciesen esta dirección. A mí siempre me ha gustado más la parte de la actuación. He sido animadora y directora de animación la mayor parte de mi carrera, y básicamente en esos puestos eres el actor que se esconde detrás de los personajes. Pero lo cierto es que también he hecho montaje, storyboard y arte, llevo 10 años compartiendo trabajo con Carlos Fernández de Vigo, que ha dirigido ya varios proyectos y me está ayudando a organizarme y centrarme en aportar mi visión a esta película. Además, me encanta salir de mi zona de confort. Estoy disfrutando mucho porque noto que tengo más libertad creativa. Hay un equipo detrás que me apoya muchísimo, y cuanto más avanzamos, más conectada me siento al proyecto. Siento la dirección como algo diferente, una nueva manera de explorar mi creatividad.

¿Cuál es la situación de las mujeres en la industria de la animación?

-Desde mi experiencia, en este aspecto he tenido mucha suerte. Empecé en Dygrafilms, pioneros europeos de la animación 3D, y rápidamente fragüé una muy buena relación con mi director, Julio Díez, sintiéndome siempre muy valorada. Ahora llevo 10 años trabajando con el equipo que forma Dr. Platypus & Ms. Wombat y, desde que empezamos, siempre hemos tenido paridad a todos los niveles, con jefas y jefes de departamento y un perfecto equilibrio en número de hombres y mujeres. Básicamente elegimos a la gente por su portfolio, pero cuando echamos cuentas, sin buscarlo, sale así. Nunca he notado un trato diferencial y mi opinión siempre se ha tenido muy en cuenta, tanto en el estudio como cuando vamos a mercados y tenemos reuniones con otros estudios. He ido adquiriendo responsabilidades de manera natural, así que tampoco he notado el techo de cristal. Sé que he sido afortunada. Ahora mismo hay asociaciones como MIA, Mujeres en la Industria de la Animación, que defienden los derechos de la mujer y dan visibilidad a aquellas que no han tenido esta suerte.

¿Y qué hay de los contenidos, de las películas?

-A nivel de historias y guiones, en animación se han contado y se siguen contando muchísimas historias protagonizadas por mujeres fuertes. Miyazaki, Disney-Pixar, Cartoon Saloon€ Actualmente, todos cuentan estas historias. Carlos y yo tenemos una estrategia clara: En Dinogames tienes que poder cambiarle el género a todos los personajes en cualquier momento y tiene que funcionar, así evitamos arrastrar convencionalismos que muchos tenemos debido a nuestra educación. El objetivo es ayudar a que las próximas generaciones estén cada vez menos condicionadas y sean más libres definiéndose como personas, más allá de su género.

¿Cómo contaría 'Hanna y los monstruos'?

-Hanna, que no encuentra su sitio en el mundo real, descubre un mundo en el que se siente mucho más integrada: el de los monstruos. De hecho se siente tan bien, que no quiere volver a su mundo, y los monstruos deberán ayudarla a entender que tiene que volver y aceptarse a sí misma. Queremos celebrar la diversidad y el valor positivo de nuestra diferenciación.

¿Y qué me diría de la estética?

-Estamos trabajando en animación 3D, pero peleando por darle un aspecto más 2D, como si estuviésemos leyendo una fábula. Todavía estamos definiendo el estilo general de la película, así que seguro que cambiarán cosas. Estoy trabajando actualmente con Pere Clos, el productor asociado en Catalunya, que está llevando la parte de concept art.

¿Trabajará con algún referente o referentes en mente?

-Al querer llevar la película por un estilo de cuento, no puedo evitar pensar en Wes Anderson y sus composiciones de plano simétricas y equilibradas tan características de todas sus producciones, pero especialmente en películas animadas como Fantastic Mr. Fox o Isla de perros. Otra película con tintes muy Anderson, pero con un color impactante que no me puedo quitar de la cabeza es Missing Link, de Laika. También tengo en mente la narrativa amable de Cartoon Saloon en películas como El secreto del libro de Kells o Canción del mar.

Entrar a formar parte de una coproducción será un respaldo importante para el proyecto, pero quizá también una presión añadida...

-Trabajar en un largometraje de animación siempre es un motivo de presión. La animación es muy compleja y exigente desde la perspectiva técnica y artística. En este proyecto nosotros no somos coproductores, prestamos servicios a los productores, así que la presión es la de hacer bien el trabajo, no tenemos las responsabilidades de la coproducción. Pero en animación la mayor parte de las producciones tienen que ser compartidas. En el caso de Dinogames sí será coproducción internacional, pero no lo interpreto como presión añadida. Animación es trabajo en equipo, y tener otros estudios que te echan una mano y están dando opinión y crítica siempre enriquece el resultado final. Además, lo bueno de los coproductores es que casi siempre se divide el trabajo teniendo en cuenta el punto fuerte de cada estudio, lo que potencia de nuevo el resultado final.

¿Qué plazos barajan para las distintas fases del proyecto y cuántos profesionales van a trabajar en él?

-Ahora estamos en preproducción (diseño de personajes, escenarios, animática, color script). Como algunas de estas labores se realizarán en Navarra, contrataremos a algunos de los alumnos que se han formado con nosotros en las campañas Anímate del Servicio Navarro de Empleo y el Clúster Audiovisual de Navarra. Esperamos entrar en producción en verano, con animación e iluminación, y que la peli esté lista a principios de 2022. La mayor carga de trabajo se hará en Barcelona, ya que la producción es de allí. No sé decirte exactamente cuántos profesionales, pero la media en una película de estas características es de unos 120.

Hace ya un tiempo que se instalaron en Navarra, ¿qué balance hace de este tiempo aquí y qué potencial le ve como territorio de animación?

-Llevamos dos años y medio súper activos, y no paramos porque tampoco nos dejan parar (sonríe), y es genial ver que no te ponen palos en las ruedas, sino que te empujan y ayudan. Es súper gratificante ver la alineación de los organismos oficiales para pelear por la creación de esta industria. Gobierno de Navarra, consejería de Cultura, NICDO, Sodena, Clavna, SNE... todos peleando unidos, dejando a un lado la política, para hacer realidad este propósito. Hemos formado la Mesa de la Animación, en la que nos reunimos los estudios de animación de Navarra cada poco tiempo para intercambiar opiniones y decidir todos juntos, para ser una única voz dando opinión. Carlos (Fernández de Vigo) forma parte ahora de la junta directiva de Clavna, por lo que es más sencillo trasladar preocupaciones o proponer acciones. Todos nos han prestado atención, y según vamos viendo que se nos hace caso, más ganas tenemos de que todo funcione y más nos involucramos. Hanna es la segunda producción de largometraje de animación que traemos a Pamplona, y si para la primera (Les Hirondelles de Kaboul) tuvimos que importar talento, para esta ya estamos preparados y tenemos a unos cuantos navarros esperando para iniciarse en este viaje.

Disponer de profesionales formados es lo ideal.

-Hemos estado colaborando con universidades públicas y privadas (UPNA y Creanavarra), con FP, e incluso impartiendo clases en nuestro estudio con la ayuda del SNE y Clavna. Poco a poco van llegando más estudios, y si seguimos haciendo la cosas así de bien, formando personal de calidad y yendo pasito a pasito, es posible que en unos años tengamos una industria sana, e incluso pequeños estudios emergentes formados por profesionales que hayan participado en otras producciones y decidan liarse la manta a la cabeza con sus propios proyectos.

¿En qué otros proyectos trabajan?

-Nuestro proyecto estrella es Dinogames, un largometraje y serie de televisión en animación 3D CGI con la participación de RTVE que dirigiremos Carlos y yo, y esperamos empezar a desarrollar enseguida. Por desgracia, aunque los estudios de animación en general seguimos trabajando al mismo ritmo a pesar de la pandemia, otras empresas no tienen la misma suerte e inevitablemente supone retrasos. Mientras, estamos preparando un proyecto muy ambicioso de I+D junto a la Fundación Aditech y la UPNA. En 2019 ganamos un accésit en Science Ekaitza y con él queremos cambiar las reglas en la creación de contenidos audiovisuales.

¿También hay proyectos en marcha con algunos de sus estudiantes?

-Sí. Estamos trabajando en dos cortometrajes de tintes artísticos, para que parte de los alumnos que han estudiado con nosotros se vayan introduciendo en puestos relevantes de la industria de manera suave. Uno de ellos es Amanece la noche más larga, de animación 2D, en coproducción con Dynamite Films y Arquetipo Comunicación y la colaboración del departamento de Cultura.

¿Y cómo están viviendo el confinamiento? ¿Cómo hacen para trabajar con el equipo?

-En cuanto al teletrabajo, es algo muy habitual trabajar en animación con el equipo deslocalizado, así que no ha supuesto gran problema. Utilizamos Google Drive o Dropbox para compartir archivos y llevar control de los procesos, Discord, Zoom y Google Meet para tener reuniones. Sí que es cierto que el aislamiento afecta mentalmente, y esto se nota mucho en las profesiones creativas, en las que necesitas estar inspirado y a gusto, pero el hecho de tener una rutina y mantener contacto nos está ayudando a hacer que los días pasen más rápido. El primer cuarto de hora de la mañana se va en compartir experiencias, y en hablar unos con otros, preguntándonos las novedades, haciéndonos un poco de psicólogos. Por lo demás, nos hemos impuesto una rutina diaria que llevamos a rajatabla: A las 7 o 7.30 en pie, media hora de ejercicio, y después desayuno y ducha. A las 9.00 como muy tarde en el ordenador y nunca en pijama. Sobre todo no dejarse llevar por la desidia. Media hora para comer y a las 18.00 intentamos despegarnos de los ordenadores...

¿Y siguen con las clases?

-Con los alumnos del estudio decidimos utilizar Discord. Es una aplicación que muchos conocían, ya que la utilizan los gamers para retransmitir partidas. Tenemos canales de texto y de voz, y las clases y correcciones las impartimos compartiendo el escritorio, o por medio de videoconferencia privada. Carlos, viendo lo que ocurría en China, empezó a preparar a principios de febrero esta migración, y se puso rápidamente en contacto con clientes y proveedores para que ninguna de nuestras actividades se vieran afectadas. Y así fue, de un día para otro estábamos todos en casa y los proyectos avanzando. Hicimos prácticas en el estudio para que todos entendiesen como utilizarlo. Una semana antes de que se anunciase el estado de alerta ya teníamos todo preparado. Con la UPNA seguimos el canal estipulado por la organización, juntándonos con los alumnos por medio de Zoom e intercambiando archivos por medio del portal propio de la universidad.

Fecha y lugar de nacimiento. Lorena Ares nació el 26 de febrero de 1978, Vigo.

Formación. Se licenció por la rama de Diseño y audiovisuales en la facultad de BBAA de Pontevedra. "Descubrí que quería dedicarme a la animación al ver La Sirenita. Cuando Ariel perdía la voz era capaz igualmente de expresar todas sus emociones. Decidí que también quería poder dar vida a los dibujos", cuenta.

Inicios. Durante la carrera hizo animaciones con Duvi, mascota del Diario Digital de la Universidad de Vigo. Después hizo un máster de 3D en A Coruña y entró como becaria, y más tarde como freelance en Dynagrafilms, donde participó como animadora y como modeladora en El Sueño de una Noche de San Juan (2005).

Trayectoria. Tras otras incursiones y tras el cierre de la productora, en 2011 comenzó a trabajar con Carlos F. de Vigo como directora de animación y participó en su primer videojuego, Zombeer (2014), y en Memorias de un hombre en pijama (2018), largo de animación 2D, mezcla con imagen real, en el que también hizo labores de coaching de los actores Raúl Arévalo y María Castro y diseño de personajes, layout y animática. El proyecto con más repercusión internacional en el que ha trabajado es Les Hirondelles de Kaboul, que estuvo en la shortlist para los Oscar y ha ganado numerosos premios.

"Desde que llegamos a Navarra estamos súper activos; nadie te pone palos en las ruedas, sino que te ayudan y empujan"