- A Irati Urrestarazu Zubizarreta (Alsasua, 1989) le gusta ese tercer lugar que se genera cuando manipula un material con carácter. Una zona muchas veces incómoda, en la que surgen tensiones y resistencias de las que la artista navarra se nutre para llevar a cabo la exploración formal de la que nacen sus proyectos.

Como el más reciente, titulado Albo batera utziz y que expone en la Fundación BilbaoArte. La muestra de escultura e instalación, dominada por color el amarillo y el protagonismo de las texturas y las transparencias, cierra el calendario de exposiciones individuales del centro de este año. Becada en el centro durante el pasado año 2019, Irati Urrestarazu fue seleccionada junto a otros siete artistas para exponer de manera individual en la Sala Urazurrutia. Albo batera utziz podrá visitarse por las tardes, de lunes a viernes, hasta el 20 de noviembre.

Albo batera utziz (Dejando a un lado) hace referencia a la forma en la que se ha trabajado para esta exposición a lo largo de los últimos meses. Según explica la artista, "al doblar la resina buscaba esas tensiones donde parece que se va a romper pero sin llegar a forzarlas del todo; en ese punto las dejaba a un lado para que adoptaran su forma de manera natural".

A Urrestarazu le gusta "respetar la personalidad, el carácter de los materiales", y le interesa experimentar "cómo entre el material y yo se genera otra cosa", dice. Ese tercer lugar que nace muchas veces de incomodidades o problemas concretos con ciertos materiales. "Esta exposición surge a raíz de experiencias con ese punto de resistencia de los materiales, entendiendo el arte como una violencia hacia el material", comenta la creadora alsasuarra, que prescinde de los soportes y estructuras para realizar esculturas "capaces de sostenerse a sí mismas". "Una articulación entre lo que yo quería y lo que las piezas tendían a querer", indica.

En esta muestra, pone el acento en las texturas y transparencias -una gran lona de obra amarilla divide la estancia en dos-, así como en las relaciones "sensibles y matéricas que se sugieren entre las piezas", detallan desde BilbaoArte.

La lona, como eje que corta la sala y condiciona la vista de las piezas de cada lado, sostiene a su vez piezas de resina transparente. Los grupos de piezas escultóricas, trabajados principalmente con resinas de poliéster y acrílicas, se encuentran apoyadas en las paredes o a nivel de suelo.

El uso de un único color dominante -como otro elemento de tensión- es una de las características habituales del trabajo de Irati Urrestarazu. Los tonos claros y un brillante amarillo son protagonistas en esta muestra que se configura como una pieza en sí misma y en la que la artista se sirve de la transparencia y la sutileza.

En la materialización de la exposición Albo batera utziz y el catálogo que la acompaña, Irati Urrestarazu destaca el papel de sus compañeros de estudio Javier Arbizu (en el montaje y el catálogo) y Oihane Iraguen (en el texto).

La artista navarra reconoce que en este momento difícil el sector de la creación está "temblando", porque, dice, "todo apunta a que de esta crisis van a decaer las ayudas que nacieron de la anterior crisis". Además de artista, Irati Urrestarazu es fundadora de Okela Sormen Lantegia, donde ha comisariado exposiciones desde 2014 hasta la actualidad. Como comisaria, reconoce, "está en nuestras manos crear ahora nuevas vías de exhibición, ya sea de forma presencia o virtual", pero como artista, asegura que el parón y el horizonte de incertidumbre le están "afectando mucho".