En 2020 la economía de la cultura y la creatividad europea perdió aproximadamente el 31% de su actividad hasta alcanzar una perdida acumulada de 200.000 millones de euros y fueron las artes escénicas (-90%) y la música (-76%) las más afectadas, unas caídas que contrastan con el sector del videojuego, que ha resistido la embestida del coronavirus con una subida del 9%.

Estos son algunos de los datos que se desprenden del estudio Recostruyendo Europa: la economía cultural y creativa antes y después de la covid-19, presentado ayer de manera virtual por Marc Lhermitte, responsable de Ernst&Young (la consultora encargada del documento); el músico Jean-Michel Jarre, y Jean-Noel Tronc, presidente de la Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC).

Según las conclusiones de este estudio, con la aparición de la covid-19- las Industrias Culturales y Creativas (ICC) se han visto “más afectadas” que la industria del Turismo y casi tanto como la industria del Transporte aéreo. Una crisis sanitaria que ha golpeado con mayor dureza a los países del Centro y del Este de Europa (de -36% en Lituania a -44% en Bulgaria y Estonia).

En concreto, estas industrias en su conjunto experimentaron pérdidas aproximadamente del 31% de su volumen de negocios en 2020, una pérdida acumulada de 199.000 millones de euros (de un total de 444.000 millones de euros); y fueron los sectores de la música y las artes escénicas los que experimentaron pérdidas del 75% y el 90%, respectivamente; 53.000 millones de euros en las artes visuales o 26.000 millones de euros en las audiovisuales.

Asimismo, las repercusiones de la covid-19 en las artes visuales han afectado a la arquitectura, la publicidad, los libros, la prensa y las actividades audiovisuales, que cayeron entre un 20% y un 40% comparado con 2019; aunque ha sido la industria de los videojuegos “la única que resiste” con una subida del 9%.

“Las ICC son tan dinámicas como vulnerables, tan esenciales como diversas y, afortunadamente, no es demasiado tarde para actuar. Además de una financiación masiva, lo que se necesita es un marco jurídico sólido que fomente las inversiones y su recuperación, garantizando al mismo tiempo una remuneración justa para los creadores y sus socios comerciales”, ha dicho Tronc durante la rueda de prensa.

En este sentido, el presidente de la GESAC, entidad de la que forma parte la Sociedad General de Autores Española (SGAE), ha explicado que una “aplicación rápida y eficaz” de la directiva sobre los derechos de autor “es fundamental”, así como ha pedido a los dirigentes europeos que “usen” las ICC como un “importante acelerador del progreso social, societal y ambiental de Europa”.

La gravedad de la crisis, añade este informe en el que ha participado la cineasta española Isabel Coixet, se ve también en la bajada de un 35% de la recaudación de las entidades de gestión colectiva, cuyos ingresos se reducirán “drásticamente” en 2021 y 2022.